La situación política que atraviesa la Fórmula Uno parece irreversible, pero Max Mosley ha declado hoy viernes que cree que finalmente se solventará el conflicto con los equipos ‘rebeldes’.
Hoy viernes la FOTA ha anunciado que prepara ya un campeonato paralelo, a lo que la FIA ha respondido indicando que tomará medidas legales contras los equipos. Sin embargo, en su visita al paddock de Silverstone, Mosley le ha querido restar importancia al conflicto indicando que sólo se trata de una mera 'pose'.
El Presidente de la FIA ha pronosticado que finalmente habrá acuerdo, aunque ha reconocido que podría no ser alcanzado hasta principios de 2010.
"Ellos (FOTA) no pueden permitirse no estar en el Mundial, y nosotros no queremos un Campeonato sin ellos," decía Mosley en declaraciones a la BBC.
El Presidente de la FIA sospecha que alguno de los constructores de la FOTA puede permitirse adoptar una postura tan dura porque "alguno de ellos desaparecerá" se encuentre una solución o no.
"Creo que probablemente perderemos uno o dos, quizás incluso tres constructores," indicaba Mosley. "Pero en el caso de los grandes y tradicionales equipos, como es el caso de Ferrari, necesitan estar aquí y estarán seguro," añadía.
La FIA no publicará mañana la lista definitiva de equipos para el Mundial 2010, con lo que Mosley confirma que la puerta sigue estando 'ligeramente abierta' a la espera de un acuerdo.
Mosley cree que algunos de los miembros de la FOTA quieren hacerse con el control de la F1 y de sus ingresos, pero que saben que sus planes de organizar un campeonato paralelo no son serios.
"Finalmente reconocerán que no puede ser y volverán todos juntos," decía Mosley.
Mosley ha añadido que toda esta situación está provocando que reconsidere su decisión de dejar la FIA en octubre. "Lo que no puedes hacer es dejar una organización en medio de una crisis," concluía.
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