Las cifras del contrato en Williams y lo que paga la petrolera, el apoyo de Hugo Chávez, la oposición, las elecciones y en medio, un piloto que huye de conflictos.
Las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, en octubre, han colocado a Pastor Maldonado en medio de la pelea política habitual en periodo electoral. El piloto de Williams se desayuna desde hace meses con fotos y documentos oficiales que piden saber cuánto cuesta su asiento, o que demuestran lo que se ha desembolsado por él.
Algo a lo que Pastor está habituado. Aunque evita la política todo lo que puede, no puede evitar ser un piloto patrocinado por el gigante Petróleos de Venezuela (PDVSA) y con apoyo directo del presidente de Hugo Chávez , con el que ha compartido incluso debates televisivos.
En estos días, el último desliz que ha salido a la luz es una factura con membrete de Williams en la que se aprecia que cobran 29,4 millones de libras —unos 35 millones de euros— en concepto de patrocinio en 2012 con PDVSA como destinatario.
Nadie sabe de dónde ha salido, y ni siquiera a qué se refiere o si es cierto o está retocado informáticamente. Fuentes consultadas por MARCA aseguran a este diario que son seis millones lo que le cuesta al piloto el asiento del equipo inglés, y que esos 35 pueden ser por el total del contrato, que es hasta 2015. Otra posibilidad es que los 35 sean por un año pero incluyan lo que paga PDVSA por poner el piloto y ser patrocinador del equipo, que ha perdido este año a AT&T como sponsor principal.
PDVSA ha sido aval del piloto sudamericano durante su carrera y le abrió la puerta en 2011 a la escudería británica. Como tantos otros, por otra parte. Sin embargo, esos otros por ahora están tapados, y Pastor no.
Todo arrancó el pasado mes de noviembre, con la entrada en escena del congresista venezolano Carlos Ramos, opositor al régimen actual y que envió una carta a la sede de la escudería inglesa, con copia a toda la prensa patria: "Me gustaría ver el contrato original entre Williams F1 y PDVSA para tenerlo en cuenta en la investigación que una comisión del Congreso de Venezuela está haciendo".
Ramos argumentaba que según las leyes de Venezuela un gasto de este tipo en una empresa estatal debe recibir la aprobación del Congreso, algo que no ocurrió. Williams se negó a enviar un documento confidencial, Maldonado fue confirmado el 1 dediciembre, y Ramos, que pensaba contraatacar con artículos de la constitución venezolana, cesó su en su empeño.
Pero ahora este inesperado documento reabre un debate que seguirá hasta las elecciones en un país que atraviesa una seria crisis económica y en la que la envidable posición de Maldonado le coloca como la diana perfecta.
http://www.marca.com/2012/02/15/motor/f ... 10172.html
