La intensa lucha en la que se enfrascaron Jenson Button y Sergio Pérez durante el Gran Premio de Bahréin demostró que en McLaren permiten luchar a sus pilotos en igualdad de condiciones por posición en pista. El mexicano sacó a relucir la agresividad que le caracteriza desde que está en la Fórmula 1 y que, hasta el momento, no se había visto con McLaren. Por eso, pese a haber rozado el límite en las acciones con Button, en el equipo quieren que mantenga el espíritu mostrado en Bahréin para el futuro.
Martin Whitmarsh, jefe del equipo McLaren, acabó contento el Gran Premio de Bahréin después de que, por primera vez en la temporada, sus dos pilotos acabasen dentro de los puntos. Pese al nerviosismo que crearon en el seno del conjunto británico con sus luchas 'fraticidas' en pista, Whitmarsh habló con Sergio Pérez al término de la prueba para dejarle clara la premisa de que continuase con esa actitud, a pesar de que Jenson Button considerase que las acciones del ex de Sauber habían sido "peligrosas" y "sucias".
"La carrera ha estado genial, la única persona que no lo ha estado ha sido Sergio. Yo diría que ha sido demasiado agresivo, me ha sorprendido un poco. Es probable que no sea el único que piensa eso", afirmó Jenson.
Sin embargo, Whitmarsh, que en caliente no estaba muy conforme con su comportamiento: "Se ha pasado de la raya. Eso no es lo que esperamos", con algo más de tiempo para reflexionar, vio que esa actitud -dentro de unos límites- es la que quieren ver siempre en Pérez.
Pero añade: "No quiero frenar la pasión y la chispa de Checo porque eso es lo que le hizo superar a Alonso y Webber", dijo Whitmarsh. "Aunque sabe que enfadó a su compañero, no creo que no vaya a dormir esta noche".
Estas declaraciones vienen una semana después de que el jefe del equipo McLaren acusase a su nuevo pupilo de ser "demasiado político" en los duelos rueda a rueda, instándole a que "usase sus codos" en el futuro, algo que el mexicano aplicó en el desierto bahreiní.
La impulsividad de 'Checo' ya no viene solo por su naturaleza sino por el hecho de haber llegado a un equipo como McLaren para sustituir a Lewis Hamilton, por lo que la presión sobre sus hombros es más que evidente, como el propio Hamilton afirmó haber notado en el mexicano.
"Hay mucha presión cuando estás en un equipo tan potente como este. No es fácil", dijo el Campeón del Mundo de 2008. "Así como lo es aquí (en Mercedes). El equipo confía ciegamente en ti, en que los pilotos saquen los resultados y si no lo haces, lo notas. Él (Pérez) parece que la siente", finalizó el británico.
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