Paul Hembery cree que en Silverstone se probarán al 100% los monoplazas de 2017. Las características del trazado de Northamptonshire son las ideales para explotar al máximo los recursos de la nueva normativa, y por eso Hembery afirma que los pilotos disfrutarán mucho.
Silverstone siempre ha sido un circuito rápido. Casi cuadrado en sus inicios, el paso de los años ha maquillado la fisonomía del mismo: curvas rápidas y anchas, que benefician a los pilotos que saben jugar con la inercia de los monoplazas. Con el aumento del tamaño de los neumáticos y el aumento del agarre aerodinámico se espera que en Silverstone haya varias curvas que se puedan hacer con el pedal a fondo.
"Tengo ganas de ir a Silverstone porque todo ha cambiado. Todo es diferente y será un mayor desafío para los pilotos, y es lo que ellos querían", comenta Hembery a Crash.net. "Notarán más fuerzas G en las curvas, velocidades en el paso de las mismas de hasta 40 km/h más que en 2016. En Silverstone se harán seis o siete curvas a fondo, algo que será importante para los pilotos. El circuito es tan rápido y tan ancho que las curvas ya son grandes curvas. Será uno de los circuitos que más disfrutarán los pilotos".
El responsable de Pirelli en la F1 también cree que en Barcelona se ocultará rendimiento de los vehiculos. Con tantas dudas por delante, muchos equipos optan por mantener esas dudas y después desvelarlas en carrera. El GP de Australia será la primera piedra del campeonato 2017.
Mientras, el BRDC quiere renegociar el acuerdo con la FOM, ahora en poder de Liberty Media. La llegada de Chase Carey al poder alegró a los organizadores el GP de Gran Bretaña, amenazado con desaparecer del campeonato en los últimos años.
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