La FIA ha dejado "congelada" la pena de McLaren

[MagicNano]

McLaren, el arte de mentir

La FIA ha dejado "congelada" la pena de McLaren


Martin Whitmarsh atendiendo a los medios tras la salida del juicio en París

Cara de niño bueno, un “lo siento” por aquí, una promesa por allá… y listo. McLaren se ha librado de una grave penalización gracias a las declaraciones del nuevo jefe del equipo, Martin Whitmarsh, completamente arrepentido sobre el tema de las mentiras de Melbourne. Pero no es la primera vez que alguien incumple el reglamento y sale impune…

Whitmarsh, el nuevo gato de Shrek

Tres carreras parecían muchas para excluir al vigente campeón mundial de Fórmula 1. España, Mónaco y Turquía se hubieran quedado sin el equipo McLaren y sin la recuperación a marchas forzadas de Lewis Hamilton en el mundial.

Con la penalización, su remontada habría sido ya casi imposible para luchar por el título mundial. Pero la FIA ha echado marcha atrás. ¿Por qué? Ellos contestan: “Las alegaciones de Martin Whitmarsh han sido francas y han causado buena impresión.”

No es de extrañar que, a partir de ahora, en vez de abogados, los equipos contraten expertos literatos especializados en el arrepentimiento, para que cada vez que alguien exceda el reglamento, echen mano de su prosa para librar al equipo de una sanción importante.

Así se camela hoy uno a la FIA: con las letras, las rimas, la prosa y la semántica. Con las buenas maneras. Con buenas caritas de niños buenos. De niños arrepentidos. De mentirosos reconvertidos en santos. ¿Recuerdan el Gato con botas de Shrek? Él podría clavarle por la espalda un cuchillo a quien sea y librarse de toda culpa sin problemas, tras engatusarse a todo el Consejo Mundial de Automovilismo con su carita de desvalido. Ese es Martin, el nuevo Gato con botas de la Fórmula 1.

Tras la sombra de Ron Dennis

Pero seamos justos: es cierto que McLaren ya tuvo su merecido con la descalificación del equipo en Australia y la retirada de los puntos logrados con artimañas antideportivas. Ese fue el castigo por mentir.

Sin embargo, todo el mundo esperaba una sanción extra, ejemplar, pues la descalificación de Australia era evidente e inevitable, pues por culpa de sus mentiras, Trulli fue sancionado injustamente, y de una manera u otra tenía que recuperar su honrada posición en el podio.

Se hablaba de una sanción dura, de varias carreras de exclusión. Pero ex pilotos y expertos comenzaron a prever que no iría por ahí la historia, sino que simplemente se le aplicaría una sanción económica, gracias a la actitud de arrepentimiento del equipo: ruedas de prensa pidiendo perdón, cartas dirigidas a Mosley prometiendo un cambio de actitud, declaraciones en los medios de comunicación para recobrar la humildad perdida…

Una actitud muy distinta a la de Ron Dennis, siempre sabiéndose inocente, durante décadas, a pesar de que en su barco siempre tuvo que achicar el agua que le ahogaba temporada tras temporada.

Martin Whitmarsh adopta una nueva actitud, aunque en Australia aún dio coletazos la sombra de Dennis, una sombra de mentiras, manipulaciones, maniobras oscuras y demás artimañas. Hasta Max Mosley lo ha notado: “McLaren ha demostrado un cambio radical en su actitud, que no tiene nada que ver con su pasado.” A pesar de todo, la FIA asegura que no les quitará el ojo de encima, por si la alargada sombra de Dennis se atreve a cubrir sus proyectos.

151c

Y aunque muchos se echan las manos a la cabeza por el indulto de la FIA (quizá con parte de razón), lo cierto es que no es la primera vez que un equipo es declarado culpable de infringir el reglamento quedando, a pesar de ello, impune. Hace poco, muy poco, no más de dos años, el equipo Renault también fue protagonista de un caso eclipsado por el de espionaje de McLaren, pero de igual importancia: fue acusado de posesión de documentos secretos de McLaren.

En diciembre de 2007, el Consejo Mundial de Automovilismo se reunió para debatir las pruebas y estudiar una sanción al equipo de Flavio Briatore.

La parte acusatoria aseguraba que Renault F1 Team había infringido el artículo 151c del código deportivo mundial, el mismo artículo por el que ahora se acusa de mentiras a McLaren. Dicho artículo vela por evitar cualquier acción que “pueda causar daño al deporte por cualquier conducta fraudulenta”.

En aquella ocasión, Briatore defendió su inocencia, asegurando que quien poseía los documentos trabajó por su cuenta y fue despedido nada más destaparse el caso. Incluso amenazó con que denunciaría a McLaren por atentar contra la dignidad de Renault.

Aún así, la FIA dictaminó la culpabilidad de los chicos de Briatore, aunque no les impuso sanción al no encontrar pruebas que permitieran concluir que el caso influyó en la clasificación final del mundial. Entonces, Renault también quedó impune, sin castigo. Puede que el indulto de la FIA no influyera en la clasificación de 2007, pero (en parte) gracias a él, Fernando Alonso fichó por Renault en 2008, y eso sí que influyó en su futuro…

Lo que está claro es que la FIA tiene unos criterios bastante peculiares a la hora de dictar sentencias. Uno se para a pensar y se pregunta qué hubiera pasado si las conversaciones por radio de McLaren en Melbourne no se hubieran filtrado. ¿Habría habido carta de Martin a Mosley? ¿Habría habido rueda de prensa de Hamilton defendiendo su humildad? ¿Habría habido arrepentimiento y cambio de actitud? Ni en sueños: Trulli se había quedado sin un podio merecido, y Hamilton tendría seis puntos más. Pensando en las míseras diferencias entre los primeros clasificados en los últimos mundiales, uno se pregunta cómo habría cambiado la historia de la Fórmula 1. Y, yendo más allá, uno también se pregunta cuántas veces en el pasado les habrá salido bien la jugada a McLaren en el arte de mentir.

http://www.thef1.com/noticias/noticias- ... -de-mentir

[Beatriz]

ya vereís como queda en nada.