De la Rosa confía en estar a la altura.

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Pedro de la Rosa no cree que siete años como piloto de pruebas dificulte sus posibilidades en las carreras en lo que es la reincorporación del de Barcelona a la parrilla de la Fórmula Uno con Sauber este año. De hecho, el español confía en que sus habilidades se hayan ampliado desde que firmó con McLaren al inicio de la temporada 2003.



De la Rosa anotó un punto en su primera carrera con Arrows en 1999
Habiendo pilotado en sólo 9 grandes premios desde el final de la temporada de 2002, en a la que era piloto de Jaguar, de la Rosa siempre ah intentado volver a los circuitos a competir, pero se conformaba con ser probador, pero la prohibición de pruebas durante la temporada desde el comienzo del año pasado, significa que sólo se le requeriría un breve periodo de tiempo fuera de temporada o en su papel de piloto de reserva.

"Estoy muy contento por esto, especialmente porque el lo que siempre he perseguido durante tantos años", Pedro dijo en la página web oficial de la F1 sobre su regreso. "La razón por la que me convertí en un piloto de pruebas era porque siempre he querido volver a la competición. Mi motivación en las pruebas era para seguir creyendo en mí mismo y creer que esto podría llegar suceder."

"He aprendido mucho al trabajar con un equipo estupendo como McLaren Mercedes y si estoy aquí, es gracias a ellos. Me han ayudado a crecer como piloto de carreras y estoy mucho mejor ahora que cuando me uní al equipo en 2003."


Pedro fue compañero de equipo Eddie Irvine en Jaguar en 2001 y 2002
Agrego que los niveles de adrenalina en las experiencias en pruebas no coinciden con los de las carreras, pero de la Rosa tiene confianza en sí mismo. "Yo no estaría aquí si no pensara que todavía tengo lo que se necesita", continuó. "Tengo una gran motivación. Siempre me esfuerzo al máximo y creo que eso es lo más importante en este nivel, que todavía tienes motivación y el hambre para atacar y para trabajar cada día como si fuera el último."

Después de haber visitado ya la fábrica de Sauber en Hinwil, el piloto nacido en Barcelona admite que la esperanza de un volante de carreras se había desvanecido en el tiempo. "Ha sido un invierno largo, muy largo para mí, para describir estos últimos meses, yo diría que ha sido como una montaña rusa; ha habido semanas en las que he estado muy cerca de firmar un contrato y otras en las que todo parecía derrumbarse, pero finalmente funcionó. Han sido unas semanas muy intensas de negociaciones."

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