Con mucha frecuencia se espera que sean los equipos grandes, como Ferrari y McLaren, sean los que estén luchado por el título y después podemos tener un o dos equipos cerca de ellos dependiendo del rendimiento de las anteriores temporadas, la consistencia que hayan tenido y lo acertados que hayan estado con el desarrollo del nuevo monoplaza.
Muchas veces en la Fórmula 1 podemos ver como el rendimiento de los equipos es cíclico, algo que se da tanto en los equipos grandes como en los equipos pequeños. Un claro ejemplo de esto lo tenemos en Renault. Hace una década, todavía como Benetton, comenzaron un ambicioso plan, con un motor revolucionario que era capaz de llegar a las 20 mil revoluciones por minuto y el cual es dio muchos problemas. Finalmente tras descartar este motor y pocos años después, con la llegada de Fernando Alonso y Michelin lograron hacerse con dos campeonatos seguidos.
Tras esos dos años, repitieron de algún modo lo que hicieron la década anterior con Michael Schumacher cuando el equipo se llamaba Benetton. Tras esos años y en los dos casos, el equipo comenzó a tener una caída paulatina del rendimiento, para posteriormente volver a recuperarse. En los 90, tras los campeonatos del piloto alemán dicho bache tuvo una duración de casi una década, en esta ocasión, tras los dos campeonatos del piloto español parece que será mejor, aunque lógicamente eso es algo que está por ver este año y los siguientes. Pero no cabe duda de que parece que Lotus Renault está una clara línea ascendente en su rendimiento, regresando a los puestos de arriba poco a poco.
Esto sucede con todos los equipos, solo que dependiendo de los recursos de cada uno el tiempo de reacción puede variar mucho. Por ejemplo, en Ferrari tuvieron un año muy malo en la temporada 2005, el monoplaza no les salió bien y perdieron un tiempo muy valioso al comienzo de la temporada. Al año siguiente fue McLaren el que tuvo su pequeño bache, del cual se recuperó a la temporada siguiente, en la que ambos lucharon por el título mientras era Renault quien perdía el ritmo.
Un caso similar al de la escudería francesa es el de otra escudería con mucha historia en la Fórmula 1, como lo es Williams. La temporada 2003 fue la última ocasión en la que estos disputaron de tu a tu el campeonato contra Ferrari y McLaren, desde entonces no han vuelto a las posiciones de arriba, algo que terminarán haciendo seguramente, pero no es tener el presupuesto de un equipo que tiene el respaldo de un fabricante que ser uno de los pocos equipos privados, que a pesar de ser una institución dentro de la competición, no tiene el respaldo de grandes patrocinadores detrás.
El tiempo de recuperación de los malos resultados o mantenerse lo más arriba en la tabla del campeonato no es nada sencillo, como digo depende mucho de los recursos del equipo, pero esta no es la única condición, también depende mucho de tener mentes brillantes dentro de una escudería capaces de darle un mejor uso a los recursos del equipo, sean cuales sean. Ahí tenemos diversos ejemplos, los más claros de los últimos años —o décadas— son Ross Brawn y Adrian Newey. El primero de ellos hizo un monoplaza revolucionario con el Brawn GP, haciendo que prácticamente arrasase. Dos años después de aquel éxito parece que está intentando encontrar el camino para regresar delante.
Mientras tanto Adrian Newey vive su época dorada con Red Bull, en la que parece está será la tercera temporada en la que el equipo estará luchando por la victoria. ¿Cuánto tiempo permanecerá el equipo de la bebida energética? Salvo que tengas poderes adivinatorios no podemos decir cuando exactamente, pero como ha sucedido con todos los equipos, tarde o temprano tendrá su bache, del cual seguramente termine volviendo, como ha sucedido en muchos casos durante la historia de la Fórmula 1.
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