se hace realidad:el Legado de María Wolff y Susie de Villota

[GTO]

El sueño se hace realidad: el 'Legado de María Wolff y Susie de Villota'

"Ahora depende de vosotras demostrar que podemos hacerlo. Pilotas por ambas, por ti y por mí". Este ánimo cargado de responsabilidad fue el que envió María de Villota tras su accidente a Susie Wolff, quien poco después realizaría un test similar al de la madrileña. Este viernes, el sueño por el que empezó luchando María lo va a culminar su amiga: Susie Wolff participará en los primeros entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña, en Silverstone. Y mientras eso sucede, a un puñado de miles de kilómetros, en Santander, la familia De Villota estará propagando los valores de su ‘guerrera’ dentro de unas jornadas llamadas el ‘Legado de María’… como el que ha dejado a las mujeres piloto.

"María nos dejó el reto de seguir con lo que había empezado, y también con los valores que ella nos había inculcado, así que en su memoria nos veíamos en la obligación de ponerlo en práctica". Son palabras que hace unos días pronunció a este diario Isabel, hermana y fan número uno de María, y que bien podrían trasladarse al caso de este viernes con Susie Wolff.


Desde 1992 (Giovanna Amati), ninguna mujer había puesto sus manos en un volante de un Fórmula 1 durante un gran premio. Con la desventaja física como principal razón de que la F1 fuera un terreno tabú para las mujeres, María dibujó un camino nuevo para las féminas. Sabiendo lo extremadamente complejo que era dar el salto directamente a un asiento, se buscaron alternativas y escalones intermedios para que la llegada a la F1 fuera progresiva y beneficiosa en términos económicos. De tal manera que se apoyó en su talento, su perseverancia y el reclamo en márketing que podía suponer, entre ella y su entorno trazaron una figura que encajó en Marussia y que ha servido de guía para la propia Wolff y ahora también Simona de Silvestro, quien completó a finales de junio tres jornadas en Cheste en las que dio 323 vueltas con el Sauber C31 de 2012.

El mayor ‘gran premio’ de la Fórmula 1

Tercer piloto, piloto satélite, o como se quiera llamar. El plan trazado por María y los suyos era el de un puesto con un aprendizaje dentro de la escudería para ir evolucionando sus aptitudes. Además del trabajo en el simulador, el primer paso sería el test privado para terminar rodando durante un fin de semana de gran premio. Valga la redundancia, este es el verdadero ‘gran premio’, el que alcanzará este viernes Susie.

"María sabía que ella era lo suficientemente buena como para estar en la Fórmula 1. Tenía confianza en sí misma y era importante que fuese tomada en serio, como en mi caso. Mucha gente ha sugerido que María estaba en la F1 sólo porque pagaba, y en cuanto mí sólo porque mi marido (Toto Wolff) estaba en el consejo de mi equipo. Pero tanto en mi equipo, Williams, como en el equipo de María, Marussia, como en el resto de equipos, nunca dejarían estar a alguien sin estar 100% convencidos". Susie Wolff, en una entrevista a principios de este año a la publicación austriaca Zeit, trató de zanjar (nuevamente) el recurrente tema de siempre: mujeres y F1. Motivos aparte, María presentó un modelo que ha tenido su continuación en otras dos escuderías con Susie y Simona.

Susie Wolff con la estrella de María en su cascoSusie Wolff con la estrella de María en su casco
Su figura no se queda ahí ya que ha servido de musa e inspiración para jóvenes como Marta Ariza. "Me dijo que mis sueños podían llegar si me lo proponía. Ella siempre ha sido muy luchadora" y, quizás por esos valores que desprendía se convirtió en "ídolo" de esta canterana del automovilismo español. Marta sabe, gracias a María, que no es sólo cuestión de tener ‘padrinos’… sino que depende de ella misma. Esa es la lección.

Consciente de trabajar con un "30% menos de músculo"

"Nos conocimos en 2012, en Valencia. Intercambiamos los números de teléfono y comenzamos a llamarnos… una y otra vez, hablando mucho sobre Fórmula 1. Más tarde nos enviaron a cada una nuestros planes de formación y nos dimos consejos una a la otra sobre cómo podíamos agilizarlos. Hemos entrenado de manera diferente que los hombres... las mujeres tenemos un 30% menos de músculo que los hombres", explicó en Zeit la piloto de Williams.

Este viernes sabrá con exactitud el equipo Williams a qué nivel se encuentra la ex piloto del DTM con un monoplaza "menos exigente físicamente" que en años anteriores, como ha comentado alguna vez Fernando Alonso. Y, sea cual sea el resultado, Susie habrá dado un paso más en el sueño en el que creyó ciegamente María.

"Hoy la tenía en mis pensamientos y llevé su estrella en mi casco. Para mí era muy importante salir a la pista por ella y por mí, y decirle a todo el mundo que las mujeres pueden pilotar con éxito coches de Fórmula 1. Hoy, ella estaba, sin duda, conmigo", aseguró Wolff hace dos años en su primer test de Fórmula 1. Este viernes, "sin duda", también lo estará.

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