Ross Brawn ha admitido que el rendimiento de su equipo ha sido sorprendentemente bajo en los últimos grandes premios en Gran Bretaña, Alemania y Hungría. El equipo de Brackley ganó seis de las siete primeras carreras de 2009 pero las victorias de Red Bull y McLaren han puesto a los líderes del campeonato a la defensiva.
Con bajas temperaturas tanto en Silverstone como en Nürburgring, el consenso general en el paddock era que Brawn volvería a lo más alto en Budapest debido a sus altas temperaturas. Tras conseguir sólo un séptimo puesto por Jenson Button, no parece que todo vaya tan bien como al principio.
"Es cierto que los rivales han mejorado mucho pero en la primera parte de la temporada obtuvimos un rendimiento óptimo de los neumáticos y, de manera inesperada, es donde tenemos problemas ahora," admitió el jefe del equipo, Ross Brawn, al diario italiano Gazzetta dello Sport. "Está relacionado con algunas mejoras que hemos introducido durante el año así que estamos analizando exactamente cada paso que hemos dado para entender que ha causado este problema."
El año 2009 añade una frustración extra a los equipos los cuales, de acuerdo con la nueva normativa técnica, no pueden probar los coches mientras la temporada esté en curso, tan sólo en los fines de semana que haya carrera. "Me sentiría más cómodo si pudiéramos realizar algunas pruebas," añadió Brawn, "pero es un desafío que la normativa ha impuesto este año.
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