José María López se trasladó a Austria e Inglaterra para completar su plan de entrenamiento físico. Ello previo a su inminente arribo al equipo USF1 de Fórmula 1.
Cada vez falta menos para cumplir su sueño. De esta manera José María López quiere llegar de la mejor forma a posible a su debut en la Fórmula 1. En el mediodía de ayer el cordobés partió rumbo a Europa, más precisamente a Austria y a Inglaterra, donde en los próximos días llevará a cabo un plan de entrenamiento físico en centros especializados.
Su primer paso en el Viejo Mundo será en el Centro de Preparación Física de Erwin Göllner en Fürstenbrunn, en Austria. Este centro es dedicado a la preparación física de deportistas de alto nivel, pero particularmente para los pilotos que corren en Fórmula 1.
Luego cerrará su trabajo en Oxford, Inglaterra, bajo las órdenes de Rob Wilson, quien también hará hincapié en la faz física del cordobés. Las tareas en tierras británicas fueron indicadas por el propio equipo estadounidense.
Luego de terminar sus merecidas vacaciones y antes de emprender el viaje, Pechito indicó que “estoy cumpliendo una nueva etapa en este plan de trabajo previo a subirme a un F-1. Voy a Austria e Inglaterra con el objetivo de conseguir la mejor forma física posible y lograr el nivel óptimo indicado”.
“Está científicamente probado que los métodos de preparación y entrenamiento en este nivel de competencia son indispensables. El entrenamiento debe ser indicado por un profesional quien eficientemente brindará las herramientas para conseguir el mejor resultado”, sostuvo el piloto nacido en Río Tercero.
José María López no sólo tiene talento sino también una aptitud primordial para triunfar en el automovilismo y en cualquier disciplina: es súper profesional. Pechito redondeó su concepto asegurando que “el piloto de un auto de carreras siempre está bajo presión y es allí donde el cuerpo tiene que responder al ciento por ciento”.
Su entrenamiento durará una semana. El jueves 21 está pautado su retorno a la Argentina. Un día antes llegará al país Peter Windsor, uno de los dueños del USF1. Ambos se estarían encontrando para hacer el anuncio esperado. Ese que anhelan todos: volver a tener un piloto argentino en la Máxima.
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