Tal día como hoy, un 5 de octubre de 1997, Pedro de la Rosa ganaba su última carrera en el campeonato japonés de GT con un Toyota Supra de la escudería semioficial TOM'S. Tres semanas más tardes se proclamaría campeón del All Japan GT junto al alemán Michael Krumm.
El piloto español vuelve a subirse a un coche de carreras fabricado e impulsado por Toyota 13 años después, aunque en esta ocasión no será para competir en turismos sino para probar los nuevos neumáticos de la Fórmula Uno a partir de 2011.
Ayer Pedro se mostraba encantado con su nueva labor en Pirelli: "Estoy muy entusiasmado con los test. Estoy feliz de aprender con ellos (Pirelli) y mejorar los neumáticos".
"Estoy muy, muy feliz de que este acuerdo haya llegado. Aprenderé mucho y creo que también daré bastante", afirmó De la Rosa.
Pedro de la Rosa también fue cuestionado acerca de su salida de Sauber y aunque no expresó una palabra más alta que otra, reconoció que le pareció "una decisión bastante triste del equipo —de Peter Sauber, básicamente— y extraña".
"La verdad es que me sorprendió. No tenía ninguna sospecha de que fueran a reemplazarme. La manera en la que todo terminó no me pareció la adecuada, especialmente faltando cinco carreras para el final", explicó De la Rosa.
"Me quedé muy sorprendido porque estábamos todos trabajando muy duro e íbamos a estrenar un nuevo paquete aerodinámico para Singapur", añadió De la Rosa. "Además el coche había mejorado mucho en las últimas dos o tres carreras. Por mi parte fue una decisión extraña, pero la vida sigue y voy a seguir adelante".
Pedro de la Rosa no quiso quedarse sólo con lo negativo de su regreso a las pistas tras tres años de inactividad. "Regresé a la competición e hice un buen trabajo. Conocí a gente muy buena, con otra forma de trabajar. Volvería a hacerlo. Fue una experiencia muy buena", reconoció sin arrepentimientos De la Rosa.
"Fue una temporada interesante en la que no dejé de aprender. Sólo puedo dar las gracias por la oportunidad", concluyó conciliador.
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