La revelación de la temporada más igualada en los últimos años está siendo el equipo Renault, que ya acumula dos podios en seis carreras y está a tiro de piedra de romper las previsiones iniciales que hablaban de un campeonato con cuatro grandes, robando la cuarta plaza del campeonato a Mercedes.
Podría parecer que estos logros no tienen mucho mérito para un equipo que consiguió cuatro títulos hace tan sólo unos años, pero el resurgimiento de la escudería gana en importancia si consideramos que desde mediados del mes de diciembre, Renault bien podría haberse llamado Genii Capital F1 Team.
La venta de la escudería a la empresa de Gerard López hace que la 'Nouvelle Régie' deje automáticamente de jugar en la liga de los grandes (McLaren, Ferrari, Mercedes...) para convertirse en un independiente como Williams o Force India, por nombrar los más competitivos.
No hay que olvidar que el 'crashgate' fue un duro golpe para Renault (pérdida de patrocinadores, reputación manchada), pero el nuevo director Eric Boullier ha sabido dejar el escándalo a un lado y formar un equipo prometedor centrado en un proyecto que parecía tener las horas contadas cuando se destapó el escándalo.
La decisión de mantener el nombre, a la que Renault accedió con ciertos condicionantes, ha sido una de las claves para asegurar el futuro de la escudería a corto plazo ya que los patrocinadores han llamado a la puerta mucho más que si el equipo se llamara Sauber, sin ir más lejos.
Pero, sin ningún género de dudas, Robert Kubica es el activo más importante de Renault. Resuelto, trabajador y capaz de motivar a un equipo como los mejores, Kubica es uno de esos pilotos sobre el que cimentar un proyecto ganador a medio plazo.
Aparte del rendimiento y los resultados del polaco, el equipo se aseguró el fichaje de Vitaly Petrov. El subcampeón de la GP2 era una de las opciones deportivamente más interesantes del mercado de rookies en el pasado invierno y su cartera de patrocinadores supuso otro granito de arena para la salvación del equipo.
Y es que Renault está saliendo a flote en 2010, pese a todas las especulaciones. La historia demuestra que subestimar el trabajo de la gente de Enstone y Viry-Châtillon es un grave error que algunos ya cometieron a finales de los 70.
Pero no hace falta ir tan lejos ya que Renault, incluso en su época de Benetton, fue el único constructor capaz de consagrarse en la Fórmula Uno por delante de la santísima trinidad (Maranello, Woking y Grove) mientras que otros más pudientes como BMW, Toyota o Honda fracasaban en el intento.
Quizá haya quien recuerde el GP de Mónaco de 2010 por las actuaciones de comisarios, pilotos o por una alcantarilla que provocó la salida del Safety Car, pero Renault ha vuelto a hacer historia colocando tres motores en el podio de Mónaco. ¡Vuelven los noventa!
http://www.f1aldia.com/8652/opinion-ren ... nuevo.html