Los pilotos de Fórmula 1 se marcharon de vacaciones tras la carrera de Brasil con un consejo de los equipos: cuidar especialmente la dieta. Las escuderías no sólo no quieren que lleguen a la pretemporada con algún kilo de más, aunque sea únicamente uno o dos, sino que el consejo es que lleguen con alguno de menos.
Por primera vez desde los años 80, el peso de los pilotos repercutirá en el paso por vuelta. Algo así como pasa en las motos con las cilindradas de 125 y 250, en las que los pilotos más ligeros ganan algún caballo extra respecto a los más fornidos. El problema reside en la llegada del cacareado sistema KERS de recuperación cinética de energía. La colocación de este sistema en el engranaje del coche va a resultar un auténtico quebradero de cabeza para los ingenieros y para los pilotos.
Aún no se sabe el peso exacto que tendrá este revolucionario sistema pero se especula que estará entre 25 y 60, con lo que el reparto de pesos de los monoplazas cambiará radicalmente. Hasta ahora el peso que debe estar en 605 kilos, por lo que se utilizaban ciertos lastres para dividir equitativamente el peso. Sin embargo, en 2009 hasta contará el peso de los pilotos. Algunos como Mark Webber, de 1,83 de altura y 75 kilos, ven el futuro algo oscuro. "La verdad es que mi peso no va a resultar una ventaja ni mucho menos. No estoy lo que se dice gordo pero comparado con otros pilotos más ligeros me va a penalizar alguna décima por vuelta", afirma el australiano.
Esta situación le hace recordar a Webber su época en el karting: "Entonces importaba el peso del piloto y esto vuelve a pasar. Va a haber que adelgazar un poco más pero hay pilotos que tienen ventaja para ser más ligeros por su altura. Con pilotos como yo van a tener que diseñarse los coches de otra manera, con menos opciones".
Kubica, a sufrir de nuevo
Un piloto que sabe de sufrimiento en su pelea con la báscula es Robert Kubica. Con 1,85, hace un año pesaba 79 kilos y perdió 7 para ser más ligero la pasada temporada. Ahora que está fino se da cuenta de nuevo que tiene que hacer otro esfuerzo para no verse penalizado en cada vuelta. Algo que no le pasará a Fernando Alonso, que con 68 kilos está en una buena posición, aunque según Webber, por encima de 65 ya están penalizados, por lo que le podrían sobrar dos o tres.
Las preparaciones físicas tendrán que cambiar para esta temporada venidera, y en lugar de buscar más fuerza y algo de volumen, habrá que apostar por músculos más rectilíneos y comidas más ligeras para buscar los efectos adelgazantes deseados.
Quienes no tendrán ningún problema serán pilotos menudos como el alemán Nick Heidfeld o el brasileño Felipe Massa. El primero pesa 55 kilos y el segundo, 58. Con estos cuerpos será mucho más fácil distribuir los pesos y hacer un coche más competitivo.
La mayoría de los equipos piensan que uno de los retos en el diseño del KERS será precisamente buscar que el dispositivo sea lo más ligero posible, maximizando así su densidad de almacenamiento de energía, y las escuderías que lo consigan tendrán el premio de disponer de mayor margen para jugar con los lastres.
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