Kimi Räikkönen no gana desde hace más de un año. Fue precisamente en Montmeló. Ahora, el finlandés quiere que Barcelona sea el escenario de su regreso triunfal. Tiene sed de champagne, y no dejará pasar la oportunidad.
27 de abril de 2008. Kimi Räikkönen enfila la larga recta de Montmeló vislumbrando a lo lejos la bandera a cuadros que le convertirá en ganador. Era su segunda carrera ganada en esa temporada… y la última. Y así, hasta hoy. Más de un año de sequía que empieza a resecar su garganta y a obsesionar su mente cuando recuerda tiempos pasados: “Hace más de un año que gané por última vez una carrera de Fórmula 1. En Barcelona, en 2008, tuve mi mejor fin de semana con Ferrari: primera posición en parrilla, victoria y vuelta rápida”. Después, nada.N inguna victoria. El nuevo año tampoco le ha ayudado mucho, con una crisis en Ferrari que parece no tener fin. A pesar de todo, Kimi no pierde la esperanza: “Desde entonces, estuve cerca varias veces de ganar: pienso en Magny-Cours, Montreal y Spa. Pero por una u otra razón, nunca lo logré. Después de decir esto, un piloto nunca pierde el deseo de ganar, y quiero tener esa sensación de nuevo tan pronto como sea posible”.
El arma que Ferrari llevará a Montmeló para salir de la crisis se llamará F60B. Es una actualización más o menos profunda de su monoplaza actual. Nuevo difusor, nueva carrocería, nuevo chasis más ligero (que sólo Kimi estrenará, pues pesa más que Massa)… Todo tiene que darles alguna alegría este fin de semana. Al menos, eso es lo que espera Kimi: “Realmente me gusta escuchar al equipo decir que las primeras respuestas del nuevo conjunto aerodinámico son positivas. Será realmente interesante coger el coche durante los entrenamientos libres del viernes. Pilotamos en esta pista en marzo de este año, pero era realmente difícil entender entonces quién era de verdad el fuerte. Además, muchos coches han cambiado mucho desde entonces. Con la nueva aerodinámica, tendremos más carga comparado con las primeras cuatro carreras, pero también casi todo el resto de rivales traerá mejoras. Veremos quién lo ha hecho mejor”.
Montmeló es el lugar donde se han citado los mejores pilotos de circuito del mundo. Kimi está invitado, y le gusta el escenario: “Después de cuatro carreras fuera de Europa, siempre es bueno regresar al viejo mundo. Además, realmente me gusta mucho el Circuito de Cataluña, también porque he podido ganar aquí dos veces”. Un circuito que hasta hace poco era nuevo, pero que ya permanece como uno de los escasos ejemplos de la antigua Fórmula 1 de finales del siglo XX. Un trazado donde las carreras suelen ser monótonas (a menos que llueva), pero que siempre tiene un ambiente especial. Las claves: velocidad y aerodinámica: “La eficiencia aerodinámica es crucial en el Circuito de Cataluña para un buen tiempo por vuelta. Es una pista muy exigente técnicamente, y se necesita un buen coche para ser competitivo. Una buena sesión clasificatoria el sábado será importante para evitar quedarse atrapado en el pelotón, con todo el riesgo que conlleva en la arrancada; es lo que pagamos en Bahréin”.
Ante un trazado que no ofrece muchas alegrías a los coches rezagados, Ferrari apuesta de nuevo por el KERS. La larga recta de Montmeló es donde los pilotos más apretarán el botón que active este sistema tan ingenioso: “Adelantar nunca es fácil en Barcelona, pero ahora veremos si el KERS puede ayudar a hacerlo más fácil. En esta pista puede marcar la diferencia, especialmente en la salida”.
Kimi es consciente de que el campeonato se aproxima a su ecuador, y ha de ponerse las pilas si quiere darle un compañero de vitrina a su trofeo de campeón del mundo. De momento, no puede sentirse muy orgullo de lo logrado en 2009, aunque promete esforzarse más en lo que queda de año: “Hasta ahora, sólo hemos logrado tres puntos. Ahora tenemos que hacerlo mucho mejor”. Para desconectar y relajarse antes de la tormenta de bólidos y aficionados de Barcelona, el finlandés se ha recluido para disfrutar de otros placeres deportivos, aunque esta vez sólo como espectador: “Pasé algunos días en casa, en Suiza. Seguí el campeonato mundial de jóquey, que se ha celebrado en Suiza este año. Obviamente, aliento a Finlandia. El lunes por la noche jugamos muy bien, y ganamos contra Canadá. Eso demuestra que uno nunca se debe rendir, y que hay que luchar hasta el final. Eso es lo que haremos en Ferrari. Hoy iré a Londres a la apertura de una nueva tienda de Ferrari en la calle Regent. El jueves volaré a España. Será un fin de semana interesante”.
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