La vieja historia de la histeria en la Fórmula 1
El asesor técnico de la FIA explica las claves
Tony Purnell, asesor técnico de la FIA © Sutton - Fery Press
La Fórmula 1 ha sobrevivido y sobrevivirá a lo largo de los años, las décadas y los cambios. Es lo que cree Tony Purnell, asesor técnico de la FIA, que recuerda que los equipos siempre han amenazado con abandonar el deporte o han advertido de su hundimiento cada vez que alguna nueva norma era introducida por la Federación. Ésta vez, no ha sido menos. A pesar de ello Purnell asegura a Autorsport que no habrá problemas en la supervivencia del deporte.
Tony tiene una palabra concreta para definir la táctica de la FOTA, la alianza de los equipos de Fórmula 1, casi siempre en contra de la introducción de nuevas medidas: “histeria”. Según él, es su estrategia ante tiempos revueltos que soplan en su contra: el pánico, el miedo, las amenazas.
Pero, al final –asegura- las aguas vuelven a su cauce: “En cada ocasión, siempre hubo quien aseguró que la Fórmula 1 desaparecería. Siempre que ha habido cambios, los equipos se han llevado las manos a la cabeza: con el ‘parque cerrado’, la congelación de motores, pasar de los V10 a los V8, el KERS…” Pero, lejos de dejarse intimidar, Tony asegura que les hace más fuertes: “Estas experiencias tienen que hacer a la FIA más resistente a la histeria. A la gente no le gustan los cambios. Pero soy optimista”.
Treinta millones de libras (33,5 millones de euros) tienen la culpa del último culebrón: un presupuesto límite que no concuerda con la filosofía presupuestaria de algunos de los más grandes, a pesar de que los resultados en la pista no siempre alcanzan a los equipos más modestos. Una elevación del límite hasta los cuarenta millones de libras (44,7 millones de euros) podría ser la solución para contentar a algunos de los equipos más beligerantes.
Pero Tony no quiere dar su brazo a torcer: “Es cuestión de equilibrio. Queremos atraer a nuevos equipos”. Y, de aumentar los costes presupuestarios, los nuevos equipos se espantarían. Algo en absoluto concordante con la filosofía de la FIA, que quiere que la entrada de gente nueva ayude a la maltrecha salud económica de la Fórmula 1.
Además, la crisis económica mundial ha afectado especialmente al sector del automóvil, y las marcas se dan cuenta de que la Fórmula 1, en algunos casos, es un capricho demasiado caro en épocas de recesión.
Por eso, Tony entiende que las nuevas reglas y normas puedan resultar incómodas e incluso poco comprensibles, pero asegura que cuando se llevan a cabo es por algo: “Es una época en la que hay que tomar decisiones difíciles. Los grandes equipos se enfrentan a un reto enorme, y se haga lo que sea haga será un riesgo. Pero no hacer nada es también un riesgo inaceptable”.
Lo que está claro es que la Fórmula 1 vive una época de transición, de mutación, de definición de su propio futuro. Auditores independientes para controlar los presupuestos de cada equipo o la doble Fórmula 1 (con equipos sometidos al presupuesto límite y otros que no, con diferentes beneficios) parecen ser nuevos elementos a los que pronto tendremos que acostumbrarnos, aunque casi nadie lo apruebe.
Tony, a pesar de todo, no se deja engañar por las críticas que tratan de confundirlo: “Creemos que lo que hacemos es lo mejor, y la FIA no puede diluir sus objetivos. Tenemos que demostrar determinación. Tenemos que hacer que la transición sea razonable para todos”. Y eso que más de uno sigue pensando que el sentido común suele ser el menos común de los sentidos.
Redacción TheF1.com - Héctor Campos
http://www.thef1.com/noticias/noticias- ... -formula-1