20 julio 2009
Nick Heidfeld disfrutó con la oportunidad que se le presentó para pilotar una superbike en Nürburgring. El piloto alemán, que compitió en casa hace dos fines de semana, disfrutó intercambiándose el puesto con la estrella de WDB Troy Corser.
Con 700 caballos a su disposición, el australiano Corser sacó lo máximo del BMW F1.09 delante de muchos espectadores mientras Heidfeld llevó la moto de 200 caballos.
"¡Fue una experiencia sensacional - gracias a todos!", dijo 'Quick Nick' al terminar. "¡Lo pasé estupendamente esta mañana con la moto de carreras y conseguí mis primeros arañazos en la rodilla en carrera! Fue inevitable. Por supuesto, también quise tocar el suelo al trazar las curvas con la moto de carreras… Esperaba que hubiera una gran diferencia entre la Superbike y la versión de producción, un poco como los coches de carretera y los de competición, pero al final me sorprendió."
"La diferencia es enorme; por un lado, la superbike es más agresiva, tiene más agarre y tiene unos frenos superiores, pero por otro lado es más fácil de llevar porque se puede controlar muy bien - el manejo es muy preciso. Obviamente, estoy todavía lejísimos del límite con la superbike y me encantaría haber dado más vueltas."
"¡Fue impresionante!" añadió Corser. "El coche tiene muy buen equilibrio - los frenos son fantásticos, los neumáticos tienen un agarre increíble y la dirección es muy directa pero sin ser brusca. ¡No me puedo creer lo fuerte y tarde que se puede frenar! ¡Sé que he frenado muy pronto y me gustaría probar el coche un día o dos para ver realmente lo que puedo hacer con él! Me gustaría agradecer a todo el mundo involucrado en darme estar oportunidad y espero que lo pueda hacer otra vez."
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