Los responsables del hospital se mostraban cautos el domingo a pesar de decir que la recuperación de Massa de las graves lesiones sufridas en la cabeza mostraba señales positivas.
El director médico del hospital AEK, en el centro de Budapest, conocido por tener una de las mejores unidades de neurología de Europa, creó alarma anoche al decir que las lesiones del piloto de Ferrari "ponían en peligro su vida ".
Ferrari y los responsables de Fórmula Uno insistieron en que la prognosis era alarmista, pero Peter Bazso repitió su preocupación el domingo, tras despertar a Massa, de 28 años, durante un breve intervalo para llevar a cabo más pruebas.
Mientras se interrumpía brevemente el coma inducido de Massa, se ha dicho que reconoció a su familia y que intentó hablar.
Sin embargo, al preguntarle si la vida del brasileño seguía en peligro, Bazso contestó: "Sí, por supuesto. Está en una fase aguda, no sabemos qué puede venir después.
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Reveló que la cirugía del sábado fue para retirar los huesos rotos del cráneo, pero dijo que Massa ha respondido hasta ahora como se esperaba, dadas las lesiones que sufre.
Bazso se negó a responder a las especulaciones sobre si Massa podría quedar fuera del resto de la temporada 2009, lo que parece probable, o si podría tener lesiones permanentes.
"De momento, debemos centrarnos en lo que amenaza su vida," insistía.
El jefe del equipo Ferrari Stefano Domenicali visitó el hospital el sábado y el domingo por la mañana y declaró a los periodistas en Hungaroring que volvería después de la carrera.
Su ingeniero de carrera Rob Smedley también ha estado en el hospital AEK, donde los padres y la esposa de Massa están con el piloto tras volar anoche desde Sao Paulo.
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