por Mr. Fittipaldi » 01 Octubre 2009, 20:58
Suzuka: las dos caras de la F1.
Fernando Alonso en Suzuka
Primer día de Alonso como ferrarista. Jamás, en mis quince años de F1, he visto semejante expectación por alguien. No viví en directo las épocas de Prost y Senna, ni tampoco viví en primera persona todo lo que ocurrió con la desaparición del astro brasileño. Eran tiempos en que los medios ya acudían masivamente a la F1, por eso los comparo. Pero lo de hoy, repito, yo no lo había visto nunca. Ni siquiera con algunas historias relacionadas con Michael Schumacher, de quien me tocó seguir gran parte de su carrera deportiva.
No faltaba nadie. Alrededor de Fernando Alonso estaban todos los periodistas, todos los cámaras, todos los fotógrafos, y todos los invitados con pase de paddock. Mirad las fotos de toda la comparecencia de prensa: no se va a volver a repetir en mucho tiempo. Tampoco se va a volver a repetir que un piloto hable con todos los presentes, y a unos cuantos de ellos, en su propio idioma, durante tanto tiempo, sin inmutarse, cumpliendo como un auténtico profesional. En inglés, en italiano, en francés y en español. No se guardó nada, no dejó ningún elogio por repartir a quien se lo merecía, y sembró cordialidad en cada jardín que se metió.
Un rato más tarde llegó Raikkonen. Le seguían unos cuantos periodistas, pero muchos menos que a Alonso. Su cara no era de las mejores. No se si había pasado buena noche. Se fue a comer con sus mánagers, los hermanos Robertson, y se puso su gorra con las gafas, más la ropa de Ferrari. De allí, se fue a firmar autógrafos, obligado por la FIA, como sucede siempre en cada GP.
Su comportamiento allí fue indigno. Lamentable y digno de un maleducado (o malaprendido, como me decían cuando era pequeño en el cole) y por supuesto, indigno de un deportista de su nivel. Os cuento. Los pilotos se sientan detrás de una mesa y allí, la gente se va acercando a sus ídolos –con foto, gorra o revista en mano- en una ordenada fila. Raikkonen, en pose obligada, firmaba con absoluto desgano. Lo que me indignó no fue eso, sino otra cosa. Cada persona, de forma exageradamente correcta –como suele comportarse la gente aquí en Japón- le intentaba dar la mano al despedirse. Raikkonen, con un gesto despreciativo, se negaba una y otra vez, dejándoles a los aficionados con la mano tendida en el aire. En lugar de darles la mano, les señalaba el camino. Incluso si era un niño. No se cuanta gente se presentó ante él, pero si fueron 100 personas, a todas les negó ese saludo. La gente tenía derecho a pensar como un tipo que cobra 35 millones de euros al año tiene ese comportamiento.
Cosas así, abundan sobre Kimi. Basta ir a YouTube –supongo que aún estará el video- y ver la escena de Alemania 2009, en la cual atropella a una niña en el paddock y ni siquiera se vuelve para ayudarla. Es un pilotazo, dejará huella en la F1 y todo lo que quieran. Pero lo de hoy me indignó de tal manera que no puedo sino contároslo. No para poneros en contra o a favor de nadie, sino simplemente para que lo sepáis. Luego de Kimi, vinieron Hamilton y Button y su comportamiento fue todo lo contrario. Como el del resto de pilotos.
Cosas como éstas le pusieron fuera de Ferrari. Ahora viene y dice que quizás se va de la F1. Si se va a seguir comportando así, nadie le necesita.
P.D:¿alguien sabia lo de la niña que atropello?