La Fórmula 1 está viviendo un auténtico “déjà vu” con el regreso de Michael Schumacher. Sus admiradores están incrédulos, los nostálgicos recuerdan años dorados y los mandatarios del deporte están encantados. Pero ¿es bueno el regreso de Schumacher a la Fórmula 1?
Uwe Werner, miembro de la empresa matriz de Mercedes, Daimler, no está tan seguro. “Para muchos colegas, es inimaginable”, asegura al periódico Frankfurter Rundschau.
El entusiasmo de Bernard Ecclestone y de otros miembros de la Fórmula 1 por el regreso de Schumacher a la Fórmula 1, cuando llevaba varios años retirado, choca con la necesidad de dejar de vivir del pasado para afrontar un futuro de nuevas promesas. Para Uwe, pagar siete millones de euros al año a un heptacampeón mundial de 41 años es “difícil de justificar”.
Cuando la Fórmula 1 parecía haber sobrevivido a la jubilación del campeón alemán, su regreso podría echar por tierra todo el esfuerzo del deporte por seguir adelante sin él. Para Uwe, además, representa un auténtico despilfarro en una época de crisis económica acuciante: “El personal entendería mejor si Mercedes se retirara de la Fórmula 1”.
La contestación de Norbert Haug, patrón de Mercedes y uno de los artífices del regreso de Michael, es simple: “Sabemos cómo invertir nuestro dinero”, responde a la televisión alemana ZDF. Haug está convencido de que el nombre de Schumacher en las pistas ayudará a Mercedes a levantar las ventas de sus automóviles y a mejorar la imagen de la marca.
Pero lejos del mercado y las operaciones de negocios, el corazón de los aficionados es el que sigue moviendo este deporte. Muchos de los admiradores de Schumacher eran “ferraristas” y, según informan los medios desde Italia, han pasado a considerar a Michael Schumacher de ídolo a traidor
Los tifosi, esos apasionados seguidores italianos de Ferrari que nunca se cambian de camiseta (sea quien sea el piloto que lleve sus bólidos predilectos) no han encajado bien el traspaso del alemán a la que fuera la marca rival durante años: Mercedes. Confundidos y algo ofendidos, no pueden creer que los catorce años de leal servicio en Maranello se esfumen tan fácilmente, sobre todo después de un cuasi regreso en 2009. Tal ha sido el revuelo que el propio Schumacher ha tenido que disculparse y justificar su marcha de Ferrari en un comunicado personal dirigido a los tifosi.
Pero no ha sido suficiente para Luca Colajanni, portavoz de Ferrari, que no le perdona una a Michael, y asegura a la agencia de comunicación ANSA: “Le digo lo mismo que le dijo el presidente Montezemolo: te deseo lo mejor. Desde ahora, es un contrincante, y nosotros tratamos de batir a nuestros contrincantes”. Michael Schumacher y Ross Brawn contra Ferrari. ¿Quién podría imaginarlo?
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