Por todos los rincones del paddock está estableciendo una atmosfera de extrañeza con los problemas que pilotos y escuderías están teniendo con los neumáticos, sobre todo después de lo ocurrido en Canadá.
Felipe Massa, por ejemplo, comentó que necesita que el tiempo sea cálido, que sus neumáticos sean blandos y una buena superfície de pista para poder coger el mismo ritmo que su compañero, Fernando Alonso. "Tiene poco que ver con la carrera que hagas si todo depende de los neumáticos", comentaba el brasileño.
Massa se siente frustrado respecto a algunos de sus rivales, como el piloto de Mclaren, Lewis Hamilton, quién trabajó codo a codo con Bridgestone desde la primera vuelta del mundial, aseguraba el de Ferrari.
Nico Rosberg comentó en Canadá que su problema era conseguir que el monoplaza se ajustara a los neumáticos, e incluso su compañero, Michael Schumacher, no tiene una respuesta a lo ocurrido. "Esos neumáticos eran un puzzle difícil de montar. A veces cambian de un día para otro, pero no de una vuelta a otra", afirmaba el heptacampeón.
Se cree que el problema radica en el diseño de la carcasa del neumático, mucho más rígida que en el pasado para poder prevenir problemas como el que tuvo Michelin en Indianápolis en 2005. Sin embargo, este rediseño significa que hay algunos pilotos que tienen problemas con la temperatura de los neumáticos. "Puedes ver claramemente que el estilo agresivo de pilotaje de Hamilton significa que puede poner a punto los neumáticos antes que Button", finalizaba Ross Brawn.
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