Los comisarios deportivos del Gran Premio de Hungría multaron a las escuderías Renault y Mercedes con 50.000 dólares por los accidentes que provocaron en la calle de talleres durante el periodo que la carrera estaba neutralizada por el coche de seguridad.
La sanción a Renault fue sido por dejar incorporarse a la pista al polaco Robert Kubica cuando entraba el alemán Adrian Sutil, con el que colisionó.
La multa a Mercedes fue por la pérdida de la rueda trasera derecha, mal fijada, al incorporarse a la pista, que fue evitada por los mecánicos de Sauber y terminó contra los de Williams, alcanzando a uno de ellos, Nigel Hope, que tras ser atendido en la clínica del circuito se incorporó a su puesto.
Fuente: MARCA