Red Bull, Ferrari y McLaren. 3 filosofías. 1 único objetivo

[AriVatanenF1]

Coincidiendo con el final de la pretemporada 2010, dejaba esbozada una vaga idea sobre la concepción de cada uno de los cuatro monoplazas que, a priori, contaban con posibilidades de alzarse con el título. Exceptuando el W01 de Mercedes GP, las propuestas de Red Bull, Ferrari y McLaren sí han estado a la altura de las expectativas.

Lo que pretendía explicar era que gracias a las abundantes bases de datos con la que es seguro cuentan los diferentes equipos, la experiencia de años acumulada, los principios que representa el monoplaza del año anterior, las características de los circuitos en los que tendrán que batirse el cobre y mil y una variables más, los encargados del desarrollo deciden por dónde encaminar los diseños del nuevo bólido.
Si nos fijamos en los monoplazas de 2009 y 2010 encontraremos algunas diferencias, cierto, pero la base sobre la que se sustentan es básicamente la misma. A pesar de los cambios reglamentarios, los coches de un año a otro se parecen bastante, al menos sus líneas más básicas se reconocen fácilmente.

Por tanto, con todo ese empacho de datos, conocimientos y experiencias previas, el diseñador jefe de estas máquinas debe hacer un balance sopesando los puntos fuertes y los flacos de su anterior creación y enfrentarse al nuevo reto. De ésta manera, volviendo a los tres equipos que están un paso por delante del resto, en el caso de Red Bull incluso dos o tres, tendríamos tres filosofías de diseño diferentes que obedecen al mismo objetivo, conseguir el mejor coche capaz de batir al resto. Esas filosofías tienen dos extremos representados por Red Bull Racing a un lado y McLaren a otro. En un punto intermedio nos encontramos con la tercera vía, por la que ha optado Ferrari.

El mejor paso por curva
Partiendo del diseño del RB5, en Red Bull Racing contaban con una de las mejores bases para desarrollar el monoplaza de este año. Nunca sabremos si de no haber contado con la ventaja del doble difusor, el Brawn GP 001 hubiera sido capaz de conseguir el doble Mundial. Ambos monoplazas eran realmente competitivos.

A nadie se le escapa a estas alturas que el RB6 tiene su mejor baza en el paso por curva que obtiene gracias a su particular diseño. Imagino que la experiencia acumulada hizo seguir apostando por la misma cualidad. De los propulsores entre los que elegir, Red Bull aguantó otro año más con el RS27, que si bien no es el motor más potente, es el que menos carburante requiere. La velocidad punta no es una cualidad de éste monoplaza, todo lo que pueda perder en rectas o curvas lentas lo recupera en el resto de cada uno de los trazados por los que ya hemos pasado, por tanto, dudo que dejen de ser competitivos en las dos siguientes carreras como vienen anunciando desde el propio equipo, si acaso es posible que no cuenten con tanta ventaja en la Q3.

Precisamente, la otra gran baza es ser el mejor en la Q3. Partir con la pole parece que era lo que se proponían en Red Bull. Sin estrategias de boxes, al eliminar las paradas para repostar, el planteamiento debió estar claro. Salir los primeros y marcharnos lo antes posible para que tras el cambio de neumáticos nadie nos de caza. El ritmo de carrera suele ser bueno, aunque no el mejor.

Velocidad pura
En el otro extremo el MP4-25 basa su fuerza en la velocidad y potencia que le ofrece el motor Mercedes. Su mayor sorpresa (¿ingenio tecnológico?), el conducto F, sigue potenciando ese aspeccto de velocidad punta. Es posible que de los tres monoplazas sea el que menos se parece al modelo del año anterior, pero tampoco es de extrañar, ya que su predecesor no era excesivamente competitivo y a día de hoy sabemos que en Woking los diseños los realizan, en años alternos, dos ingenieros jefe diferentes.

McLaren parece que jugaba claramente a ser el más veloz, simplemente. Lo malo es que en el cómputo global de una sóla vuelta, parece una quimera quitar de su posición aventajada a Red Bull. De todas formas, gracias al propulsor (probablemente) sean de los mejores monoplazas en salida, con lo que han conseguido recuperar terreno en algunas carreras.

Spa y Monza sí podrían irle bien a McLaren, siempre y cuando consiga hacer funcionar sus mejoras. Tras finalizar Hungría, Lewis Hamilton se mostraba preocupado, ya que la adaptación de los escapes sopladores (otro ingenio más copiado a Red Bull) no funcionó en absoluto. El parón veraniego venía, por tanto, en un muy mal momento ya que había muchos problemas que solucionar y poco tiempo para hacerlo. Se cuenta que durante el verano han estado realizando “tareas de mantenimiento” en su túnel de viento, lo que huele a pruebas encubiertas, posiblemente han utilizado ese mantenimiento para calibrar el túnel con los datos obtenidos en pista hasta la fecha.

La vía media
En un punto intermedio tendríamos al F10 de Ferrari. No parece que sea espectacular en ningún aspecto en concreto, pero sin embargo, desde pretemporada se mostraba como el más equilibrado y noble, a la vez que fiable y capaz de mimar las gomas como ningún otro coche de la parrilla. El tiempo nos descubrió las fragilidades que ni tan siquiera se intuían en los diversos test de pretemporada, pero la nobleza y el cuidado de las gomas seguía vigente. Otro punto fuerte era, y es, el aumento de ritmo que parecen tener en el último tercio de la carrera (recordemos algunas de las remontadas de Fernando Alonso).

Pero al margen de haber conseguido un noble monoplaza, muy equilibrado y bastante veloz, que no es poco, la Scuderia no ha desarrollado ningún avance espectacular, como por ejemplo los constantes “secretos” que se van descubriendo de la niña bonita de Newey o incluso el agujero marca Woking. Se han dedicado a implementar en su diseño los ingenios de otros y eso siempre te hará ir un paso por detrás.

Las mejoras que vienen anunciando desde hace unas semanas se incorporarán en Spa y Monza. Los números del simulador vuelven a ser muy optimistas y está claro que como en el resto de equipos, todas estas evoluciones están encaminadas a dar el último empujón al monoplaza de éste año y empezar a ponerse a trabajar muy en serio en el de 2011.

Es evidente que todos trabajan para conseguir el mejor coche. Pero está claro que ni ellos saben dónde se encuentran hasta que se enfrentan por vez primera en la pista. En la comparación directa con los rivales es cuando un diseño se muestra como el más acertado sobre los demás. Hasta la fecha, el que mejor ha hecho los deberes es Red Bull Racing. El equipo del millonario austríaco, Dietrich Mateschitz, está sacando los colores a equipos con la solera de Ferrari y McLaren, eso tiene que escocer lo suyo.

Nos quedan por ver tres o cuatro buenas carreras antes de dar carpetazo al 2010. Spa y Monza se muestran como claves para todos los equipos implicados, ya que como decía más arriba hay que empezar a centrarse en el monoplaza de 2011. Los equipos que no optan a nada excesivamente importante, como Mercedes GP, ya anunciaban su compromiso con el próximo Mundial.

Tras el parón veraniego había ganas de volver a ver una carrera, Spa lo tenemos a la vuelta de la esquina y teníamos ganas de cochecitos de colores

Fuente: http://www.efectosuelo.com/red-bull-rac ... -objetivo/