Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, en el lado mexicano. Y Jules Bianchi o incluso un sorprendente regreso de Felipe Massa, en el francés. Carlos Slim Domit, el hijo del hombre más rico del planeta, hace tiempo que está interesado en entrar en la F-1 y de momento es uno de los patrocinadores de las categorías inferiores en GP3 y GP2 con Gutiérrez y Pérez, respectivamente. Ambos pilotos son las dos grandes promesas del automovilismo mexicano y serios aspirantes, sobre todo en el caso de Pérez, segundo en la categoría de plata, a pilotar en F-1 el próximo año. Es la opción mexicana.
Por otro lado está el equipo ART de GP2 y Nicolas Todt, el hijo del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Jean Todt. El representante de Felipe Masa estuvo reunido con Peter Sauber en el hospitality de la escudería del suizo en el pasado GP de Bélgica, algo que reconoció el propietario de la escudería. La intención de ART es aprovechar la plaza de Sauber para entrar en la Fórmula 1 porque no tienen opciones cuando se abra el plazo de solicitudes y además es una manera de desterrar la sospecha sobre Todt. Jules Bianchi, protegido de Ferrari y de NIcolas, sería piloto de Sauber. La opción francesa.
Respecto a Pedro De la Rosa, no lo tiene fácil, pero en la escudería valoran mucho su experiencia en la F-1, sus conocimientos técnicos y carreras como la de Spa.
Fuente: AS.com