Mira, este me ha copiado el post casi letra a letra
http://carloscastella.wordpress.com/201 ... #more-2855"No tengo por costumbre hacer dos post tan seguidos, pero el tema está tan candente que no he podido resistir la tentación de elucubrar un poco sobre lo que pasó ayer en el tan controvertido “muro” de Ferrari, como continuación del “post” anterior.
Y cuantas más vueltas le doy, más convencido estoy que la táctica de Ferrari fue la correcta, al menos desde el punto de vista estratégico. Que después fuera insuficiente, o que intervinieran otros factores inesperados, no quita que el planteamiento inicial fuera el adecuado. He aquí mis razones.
El viernes y el sábado Ferrari se encontró con una desagradable sorpresa, porque que los Red Bull estuvieran delante de ellos era normal, pero no que los McLaren funcionaran mejor, cuando en las últimas carreras solo el virtuosismo de Hamilton le había mantenido cerca. Button había desaparecido después de Monza, y hete aquí que fue a “resucitar” precisamente en este Gran Premio.
Ello significaba que había cuatro rivales a considerar, dos RB y dos McLaren y por lo tanto había que mantener si o si a uno de ellos detrás. Y teniendo a Webber quinto en la parrilla, lo lógico era concentrarse en que ese fuera el que había que vigilar con atención, especialmente si en la salida Button lo hacía mejor. Era un “joker” a jugar, tal como declaró el propio Alonso en la pre-parrilla, no arriesgar con el inglés para asegurarse que el australiano quedaba por detrás.
Después en carrera se dio una curiosa circunstancia, y es que tras las primeras vueltas el orden era Vettel-Hamilton-Button-Alonso-Webber, así que tenía que ser el australiano quien superara a Alonso para que Vettel ganara el título. Tremenda paradoja tras todo lo que había pasado en Red Bull hasta la fecha acerca de no dar ordenes de equipo, de no favorecer a Webber e incluso las declaraciones del propio Vettel diciendo que si Webber necesitaba ayuda debería ir a ver al médico. Ahora la situación era a la inversa, y aunque era poco probable que Webber intentara ganar una plaza para beneficiar a su “compañero”, ese no era un argumento fiable.
Stefano Domanicali, máximo responsable para lo bueno y para lo malo
Con este orden de carrera lo más lógico era que Webber fuera el primero en parar, por cuanto yendo el último de los candidatos, tenía que hacer algo distinto, así que estaba cantado que pararía en cuanto pudiera hacerlo para volver a la pista libre de tráfico. Algo que en Ferrari seguro que también sabían y estaban vigilando.
Sin embargo fue el toque contra el raíl el que cambió el guión: Webber notó algo raro, así que optó por anticipar la parada. El australiano salió detrás de Alguersuari, y ahí el muro de Ferrari estuvo al quite, ya que llamaron inmediatamente a Massa para intentar aprovechar ese pequeño contratiempo (una vuelta y media detrás de Jaime, 46”6 contra 45”9 de Alonso y 46”1 de Massa) para que el brasileño le superara y si lo conseguían proteger aún más si cabe la posición de Alonso. De haberlo hecho, Massa habría ralentizado a Webber, y ahí se hubiera acabado el peligro.
Pero este primer intento salió mal, ya que la parada fue lenta (2’05” Webber, 2’06” Massa) con lo cual la maniobra no salió y el brasileño salió detrás del australiano, quien ya libre de Alguersuari pudo rodar solo: en la vuelta 13, lo hizo en 46”6 y Alonso en 45”9 como ya he dicho, pero en la siguiente, tras pasar a Alguersuari, Webber marcó su mejor giro hasta el momento 45”5, por 46”3 de Fernando, y en la 15ª aún mejoró más, 45”0. Es decir, que en la “fatídica” vuelta 14 Webber hizo lo que hacen siempre los RB con pista libre, ir como tiros y meterles casi un segundo a todos los demás.
Por tanto la lógica de Ferrari debió ser que si Webber empezaba a ir así, cuando hicieran parar a Alonso, éste saldría detrás del australiano. Y tal como iban las cosas significaba dejar a cuatro coches delante de él, el temido cuarteto: dos RB y dos Mac, porque Button estaba rodando rápido y sin descolgarse, con lo que si dejaban que Webber les pasase, adiós título.
En la salida Alonso se jugó su comodín. Luego ya no había más opciones
Por tanto en ese momento no había otra opción ni tiempo para calcular otras: la posibilidad de esperar algunas vueltas para intentar parar más tarde y salir delante de Rosberg y Petrov era algo que no entraba en los planes, y que no había tiempo para evaluar porque una vuelta después ya habría sido demasiado tarde para evitar a Webber. Lo más sensato y prudente era entrar inmediatamente, así que el muro hizo lo que en aquel momento y circunstancia la lógica dictaba, para no perder esa posición con el australiano, algo que, al contrario que con Massa, consiguieron hacer.
Y una vez asegurado que uno de los “cuatro grandes” estaba detrás, sólo había que reconquistar el cuarto puesto. Y ahí es donde los imprevisibles dictaron su ley, porque estoy seguro que nadie podía imaginar que el gran problema de Alonso iba a ser Petrov. Eso no podía entrar en los cálculos de nadie, por muchos profetas que ahora aparezcan por doquier. Rosberg iba a ser un problema para Alonso (pero siempre mejor tener que enfrentarse a un Mercedes que a un Red Bull), pero Petrov no, con neumáticos más usados, un Renault que no vale lo que un Ferrari, y un piloto que no ha dado muestras de consistencia en todo el año, no podía ser el problema. Y sin embargo lo fue y decisivo.
Si, ya lo se, acabando séptimo cuando salía tercero y perdiendo el título, es muy difícil defender que la táctica era correcta, lo que pasa es que necesitaban algo más que una buena táctica, porque tal como fue la carrera, aunque hubieran “marcado” a Button, los cuatro habrían terminado delante de Alonso y habrían perdido el título igual.
Probablemente Ferrari perdió sus opciones el viernes, al no dar con una puesta a punto adecuada para ese trazado, que les obligó a dedicarse a estrategias conservadoras. Y como decía “pulguitaatodogas” en el post anterior, cuando se sale a empatar, se acaba perdiendo el partido."