Las últimas palabras de Niki Lauda han levantado mucha polémica, sobre todo, en su país natal, Austria. El ex piloto, tricampeón del mundo, se ha revelado con tintes un tanto homófobos en unas declaraciones que recoge el diario de su país Oesterreich con motivo de la próxima edición, en la cadena pública ORF del programa Dancing Stars (que en nuestro país se ha emitido bajo los nombres de Mira quién baila y Más que baile). El caso es sencillo: uno de los participantes será el actor y presentador vienés, de 53 años, Alfons Haider, que hace tiempo declaró su homosexualidad.
El problema, para Lauda, es que Haider quiere bailar (y así ocurrirá) con un hombre como pareja, en vez de una mujer. Y al ex piloto, que este año cambiará su mítica gorra roja por una azul (cambio de patrocinador), no le ha gustado nada: "En nuestra cultura hay algunas buenas tradiciones y una de ellas es que se suele bailar con una mujer, y el vals aún más. Pero aquí va a llegar un momento en el que tengas que pedir perdón por ser heterosexual", expresó, levantando una polvadera de críticas, sobre todo desde la comunidad gay de Austria.
"No quiero que mis hijos vean en la televisión pública a un hombre bailando con otro hombre y crean que ellos deberían hacer lo mismo", añade Lauda. "Lo único que quiero es que los niños y adolescentes no estén expuestos a modelos equivocados", prosigue el austríaco de 62 años, que lanzó un mensaje al director de la cadena, Alex Wrabetz, solicitando "que no permita ese número gay. No, al menos cuando pueden verlo los niños". Eso sí, quizás evitando críticas posteriores (aunque sin éxito), el tricampeón afirmó que no tiene "absolutamente nada contra los homosexuales". "Al contrario. En mi línea aérea incluso tengo varios trabajando para mí. Lo que me molesta es que la ORF está actuando como una cadena privada con el fin de aumentar la audiencia", se explica.
Desde la cadena la respuesta ha sido clara. Wrabetz le recordó que él no le dice a Lauda "los pilotos que debe cambiar, que él no me cambie los bailarines". Haider, por su parte, ha preferido no realizar ningún comentario, ya que considera que las palabras de Lauda "se descalifican por sí mismas". Por su parte, desde el colectivo gay austríaco HOSI le recordaron que "si no le gustan los gays es su problema, pero alguien que está en el candelero y que dirige una companía que emplea a muchos hombres y mujeres homosexuales, debería tener más cuidado con las palabras que expresa en público". Eso sí, le han emitido una invitación para el Baile del Arco Iris, que tendrá lugar el 12 de febrero en el Palacio Hofburg de Viena, para que pueda ver con sus propios ojos como lesbianas, gays y heterosexuales bailan juntos en una "atmósfera maravillosa".
Sin duda, es la enésima declaración salida de tono de Lauda, que en los últimos años ha brindado diversas 'perlas', como cuando en 2007 consideró que Alonso "es peor que un perro", o cuando dos años después criticó la "cultura del espagueti" de Ferrari y pidió un "duro"castigo contra Renault por el escándalo del Crashgate. O, por ejemplo, cuando con motivo del Hockenheimgate, reclamó que la FIA le diera "una paliza" para Alonso. Sin duda, una legua muy viperina.
Baile del Arco Iris
http://www.motor21.com/formula-1/la-ult ... les-95378/