¡Joer Gerhard!
No pidría estar más en desacuerdo contigo por lo que has escrito en los post anteriores.
A ver...
Estoy convencido de que, así como a mí me tiraría para atrás a la hora de acudir a un GP de F1 sin el rugido de los motores, otros vendrían precisamente por lo contrario, pero...difiero contigo de que serían tantos los que vendrían como los que se irían.
Dices que el sonido no es primordial, que a mi me puede parecer que lo sea pero que a tí te da igual y que no es necesario para el desarrollo de las tecnologías ya que estas le quitan protagonismo al aspecto sonoro y que...¡me pesa!, que el hecho de que el sonido desaparezca de la F1 no es malo.
Le he estado dando vueltas a todo esto que dices y sólo he podido llegar a una conclusión (mi conclusión, claro):
Según lo veo yo, a tí te gustan las carreras de coches que lleven estampado el logo F1. Quiero decir que, sea donde sea que quieran llevar a esta competición, mientras se llame F1, a tí te gustará pues tu entiendes la F1 como una carrera tecnológica aplicada al automovilismo.
Creo que a tí te gusta la F1 por lo que es y por lo que puede llegar a ser. Y me parece muy bien.
Pero a mí, la F1 me gusta por que fué y por ese motivo soy reacio a ciertos cambios si son radicales pues estos desvirtuarían la esencia de lo que un día me cautivó y me fascinó.
Que el sonido, por poner un ejemplo, desaparezca, puede que no sea malo para "tu" F1, pero para la mía...es un golpe mortal de necesidad.
Un ¿deporte? puede soportar determinados cambios siempre que estos sean comedidos y suficientemente espaciados, y creo que ahí reside el éxito continuado y extendido en el tiempo.
Si los cambios son excesivos y poco espaciados, se corre el riesgo de convertir dicho "deporte" en algo muy distinto, como pudo comprobar mi amigo Sir Archivlad Blackfield con aquella tribu
viewtopic.php?f=76&t=17359&start=570#p391357