Ya puede prepararse Nico Rosberg con el nuevo Lewis Hamilton de Sepang
“Quisiera luchar por victorias, pero mientras estés por delante de tu compañero de equipo significa que estás haciendo algo extra normalmente sobre lo que espera la gente”. Alonso no perdió la oportunidad de ‘dejar caer’ el balance provisional de su enfrentamiento con Kimi Raikkonen tras las carrera de Sepang. Triunfo de consolación cuando no hay opción de ganar, qué significará cuando se opta al título. Como Lewis Hamilton con Nico Rosberg en Malasia.
La impresionante actuación del británico pudo darse por fácil ante la superioridad del W05 frente a otros monoplazas. Pero no sobre Rosberg, descubriendo a un Hamilton en otra dimensión como piloto, desmintiendo esa téorica mayor capacidad para la nueva Fórmula 1 que se presume al piloto alemán. ¿Y si fuera al contrario?
Tras lo visto en Malasia, va a ser que no
Estilo agresivo y exuberante no apto para los neumáticos actuales, personalidad en una montaña rusa emocional, dispersión de intereses... Los ‘clichés’ sobre Hamilton conviven con un piloto de increíble talento y pura genialidad al volante. Enfrente, otras ‘manos’ con alto coeficiente intelectual, mente analítica y personalidad y vida (aparentemente) más centrada. Un perfil, sobre el papel, mejor dotado para las exigencias y dinámica de los monoplazas actuales. Pues tras lo visto en Malasia, va a ser que no…
Hamilton debía reequilibrar la victoria de Rosberg en Australia. Presión a la que respondió con el mejor tiempo el sábado, victoria y vuelta rápida. Grand Chelem. Su control fue absoluto, “intenté alcanzarle, pero era demasiado para mí”, dobló la cerviz Rosberg tras la prueba.
"Cinco bolas en el aire"
“Esta es una formula mucho más técnica, el año pasado jugábamos con tres bolas en el aire, y ahora lo hacemos con cinco, por la mayor cantidad de factores que el piloto debe atender”, explicaba el propio Hamilton sobre los nuevos monoplazas, “ el año pasado te decías que no podías podías asimilar más, pero te das cuenta lo increíble y brillante que puede ser el cerebro, porque te adaptas a pesar de que te den más controles que ajustar”. No parece que Hamilton esté teniendo problemas con tantas bolas en el aire.
Por el contrario, con menos apoyo y más potencia a toque de acelerador, los nuevos 'bichos' buscan el latigazo, y “el coche es más inconsistente que nunca en la frenada”, como reconoce el ex de McLaren. Hay consenso general sobre su extraordinario control de un encabritado monoplaza de modo que, en este apartado, ventaja Hamilton. El sábado, cuando más cerca se llega del límite de los actuales monoplazas, dos poles.
"No recuerdo la última vez en mi carrera que tuve una ventaja así"
¿Degradación de neumáticos? “Los gomas son mas duras pero, básicamente, son iguales al año pasado, como llegan a la temperatura y la pierden”. Rosberg no especificó las causas, pero sí reconoció que sufrió con el desgaste de las gomas en Sepang. Y si rodar en cabeza y en solitario aporta muchas ventajas, Hamilton era el piloto de menor consumo en el grupo de cabeza, como mostraron los gráficos en pantalla. ¿No era su estilo de pilotaje más exuberante y 'glotón’?
“Lewis, eres el más rápido en pista”, le reprochaba el equipo a solo tres vueltas del final, cuando en esa fase Rosberg marcaba su vuelta rápida casi nueve décimas más lenta que la mejor del británico. Dejemos abierta la posibilidad de problemas no conocidos en el monoplaza de Rosberg, pero si Hamilton y el alemán jugaban en su propia liga gracias al cohete plateado, la victoria sobre su compañero fue apabullante, “no recuerdo la última vez en mi carrera que tuve una ventaja así, particularmente con un compañero en el mismo coche”. Gancho psicológico a la mandíbula del rival, y sin embargo amigo.
En cuerpo y alma para su misión como piloto
“Me encanta este coche, aunque el año pasado era rápido, nunca me sentí bien en él”, reconocía Hamilton tras la carrera, “había muchas cosas, como las sensaciones con el freno, que no me iba bien. Aún así, no tuve malos resultados, pero si hubiera estado tan cómodo como lo estoy ahora…”. Mejor encajado en la estructura de Mercedes, llega la correspondencia a la pista. “Sabía que este año estaría más cómodo, llevo ya un tiempo con el equipo y saben lo que me gusta, los pedales, las sensaciones... y esto me ha dado confianza, ya no tengo problemas con los frenos este año”.
Pero hay más. En su forma de hablar, en su mirada y gestos, Hamilton se mueve hoy un piloto sereno y concentrado, sedimentada ya ese ansía de libertad vital y personal que explotó con su salida de McLaren. Cómo estén influyendo los derroteros de su vida personal solo él lo sabe. Pero ya avisó este invierno que iba a vivir en cuerpo y alma para su misión como piloto.
“Me estoy presionando más a mí mismo que lo hace mi propio compañero, de aquí viene”, declaraba el domingo tras la carrera, "Nico es muy rápido, siempre está ahí, pero este año me estoy presionando más allá, estoy sacando más de mí más de lo que nunca me he sacado”. Si lo dice alguien llamado Lewis Hamilton, ya podemos prepararnos… Y, sobre todo, un tal Nico Rosberg. Pero que se cambie la gorra, por favor...
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