30 de abril de 2014 – Hace hoy 20 años, Roland Ratzenberger murió en Imola. El austriaco trataba de clasificarse para el Gran Premio de San Marino en su Simtek, pero se estrelló en la curva Villeneuve. Más tarde el accidente sería considerado como un prólogo a los acontecimientos que tuvieron lugar 24 horas después. GPUpdate.net ha hablado con David Brabham, compañero de equipo de Ratzenberger en ese momento.
Si Ayrton Senna no se hubiera subido a su Williams el domingo, el accidente de Ratzenberger habría sido mucho mejor recordado en el mundo de la Fórmula 1. Ratzenberger fue el primer piloto en perder la vida en un evento de Fórmula 1 desde que Riccardo Paletti se estrelló contra el Ferrari de Didier Pironi que se había quedado parado en la pista de Montreal. Su coche se incendió mientras Paletti estaba atrapado dentro. Después de este horrible accidente pasarían 12 años sin ninguna fatalidad durante un fin de semana de Gran Premio.
Pero ese período terminó abruptamente el 30 de abril de 1994. Durante los entrenamientos del viernes Rubens Barrichello sufrió un escalofriante accidente pero a la mañana siguiente el brasileño paseaba sonriente por el paddock. "Aparte del accidente de Rubens, todo parecía ser bastante normal", dijo Brabham. "Recuerdo que el viernes Roland se estaba quejando de sus frenos, así que el equipo me pidió que me subiera al coche para verificar que los frenos funcionaban correctamente debido a mi experiencia con el coche y los frenos de carbono. Después de unas cuantas vueltas entré y también confirmaron que los frenos no funcionaban bien y que necesitaban ser cambiados. Cuando el equipo los cambió los tiempos de Roland estaban mucho más cerca de los míos."
"El accidente de Rubens fue horrible y eso asustó a mucha gente, pero en el fondo sólo fue un mal accidente. Estábamos encantados de ver que Rubens estaba bien y que no estaba gravemente herido."
Durante su vuelta de clasificación, Ratzenberger dañó su alerón delantero tras una breve excursión por la grava. Decidió no cambiar el alerón y siguió su camino. Después de pasar por Tamburello, el alerón se desprendió y quedó atrapado debajo del Simtek. A partir de ese momento Ratzenberger ya no pudo hacer nada. El coche chocó contra el muro de hormigón en la curva Villeneuve a 315 kilómetros por hora. Ratzenberger no tuvo ninguna oportunidad.
"Yo estaba en la pista en el momento, así que aunque yo no vi el accidente si que vi como había quedado el coche cuando pasé por delante", dijo Brabham. " Supe entonces, con sólo ser testigo de lo que vi, que él se había ido."
Las imágenes están atrapadas en la mente de todos nosotros. El casco rojo y blanco de Ratzenberger inclinándose sin vida en la cabina del piloto. En el garaje de Williams, Ayrton Senna daba la espalda a los monitores con un gran disgusto. El doctor Sid Watkins no pudo hacer nada para ayudar al austríaco. Por primera vez en 12 años un piloto fallecía en una sesión oficial de la Fórmula 1. Las puertas de los boxees de Simtek se cerraron. La sesión se reanudó pero a ninguno de los pilotos le importaba su posición en la parrilla. Prefirieron irse a casa, lejos de Imola. Pero había una carrera esperando.
"Para ser honesto, muchas de las cosas que sucedieron ese fin de semana no las he retenido en mi memoria, ya que tenía la sensación de ser increíblemente insensible por el hecho de que acababa de perder a mi compañero de equipo, algo que tengo nunca había experimentado antes", dijo Brabham. "Todo el mundo estaba en estado de shock, en especial el equipo Simtek, porque éramos un equipo pequeño y ninguno de nosotros habíamos experimentado nunca perder a alguien tan cercano antes. Todo el paddock y el mundial de Fórmula Uno también se encontraba en estado de shock, ya que nadie había muerto durante 12 años antes de que Roland falleciera".
El equipo Simtek, sin embargo, decidió correr la carrera: "Al final del sábado, por la noche, me preguntaron si me gustaría continuar con el fin de semana y hacer la carrera. Por supuesto que a esa hora yo estaba en estado de shock y realmente no sabía qué hacer. Pospuse la decisión hasta el día siguiente. Después de haber hecho el warm-up entré en boxes y sentí que el humor del equipo se había levantado levemente y la nube negro que nos rodeaba parecía haber levantado ligeramente."
"Después de haber visto esto, me decidí a hacer la carrera para el equipo para ayudarles a volver a la pista, además de que era mi forma de mostrar respeto por Roland, ya que era un piloto y él habría querido que seguir compitiendo. 20 años es mucho tiempo, pero una cosa es segura, nunca olvidaré ese fin de semana".
En esa carrera del domingo por la tarde, el equipo médico que asistía al destrozado Williams #2 en Tamburello, encontró una bandera austríaca en su interior. .
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