Kimi Räikkönen ha exhibido durante la primera mitad del campeonato uno de los peores rendimientos dentro de su dilatada carrera deportiva en Fórmula 1. Lastrado por la falta de adaptación a los retos que ofrece el nuevo reglamento, y batido constantemente por Fernando Alonso, el piloto finlandés no pierde la esperanza, y mantiene firme su apuesta por las capacidades que le llegaron a situar anteriormente en el olimpo de la categoría reina.
La trascendencia que pueda ocasionarle a las numerosas críticas recibidas desde el arranque de la temporada en Australia no parece afectar la perspectiva de mejora de Räikkonen, quien ha insistido en que su velocidad innata no se ha visto diluida como consecuencia de la transición de una temporada a otra.
"Intentamos hacer siempre las cosas mejor, y llevar al coche a donde quiero para que vuelva a ser rápido. Sé que no he perdido de repente durante el invierno unos pocos segundos por vuelta", ha revelado el piloto de Ferrari en unas declaraciones publicadas por Autosport.
Lo cierto es que el hecho de conservar la motivación parece un ejercicio de cuantiosa dificultad en el caso de Räikkonen, quien arrastra una diferencia de 88 puntos en el campeonato mundial respecto a su compañero de equipo después de no haber sido capaz de cruzar la meta por delante suya en ninguno de los once Grandes Premios disputados hasta la fecha.
Ajeno a la posibilidad de que la falta de sensaciones con el monoplaza perjudique en mayor medida su rendimiento en el futuro, Räikkonen afronta con normalidad los problemas que ha sufrido en su vuelta al equipo Ferrari: "Ha sido un año difícil, pero así es la vida. No es divertido cuanto tienes tiempos duros, pero esto ha ocurrido anteriormente y así es como funciona", ha destacado.
Sin embargo, el finlandés entona el mea culpa a la hora de valorar las causas de su pobre actuación en 2014, si bien espera cambiar pronto una tendencia negativa que le ha impedido traducir su progresiva adaptación al monoplaza en forma de buenos resultados, tal y como ocurrió en Bahréin o Hockenheim.
"Es un caso de poner las cosas en el orden correcto para mí. Desafortunadamente, no hemos conseguido hacerlo de aquí para allá. A veces tenemos un día, una sesión de entrenamientos, algunos sitios donde vamos absolutamente bien, pero seguimos luchando frente a muchas cosas, y obviamente los resultados muestran dónde terminamos", ha revelado.
En el pasado Gran Premio de Hungría, Räikkonen consiguió su mejor resultado de la temporada tras cuajar una sorprendente remontada desde la parte trasera de la parrilla que le permitió ver la bandera a cuadros en sexta posición. Con el fin de asentar un rendimiento que le permita repetir tales actuaciones en las próximas carreras, el piloto de Ferrari sólo piensa en colaborar con el equipo y aplicar los cambios necesarios que mejoren su aclimatación al monoplaza.
"Si fuera sencillo, como a veces es, nos estaríamos riendo, pero no es el caso de este año. Tengo confianza en el equipo, pero obviamente tiene que haber cambios y mejoras, pero eso sólo ocurre cuando trabajamos en equipo", comenta.
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Kimi esta muy lejos de eso. 