Tal vez muchos de vosotros estéis en estos momentos entonando un aleluya. Y es que más de uno nos hemos preguntado durante los últimos años por qué Pedro Martínez de la Rosa no probaba suerte en la resistencia ahora que su carrera en la Fórmula 1 parece estar estancada, tanto como piloto titular, como en el papel que ha estado haciendo hasta el año pasado en Ferrari como probador y asesor de la escudería.
Después de que no haya habido avances en aquellos rumores que situaban al catalán como probador en McLaren (gracias a la confianza de Fernando Alonso) o junto a Lewis Hamilton en Mercedes AMG, parece que ahora sí de la Rosa está dispuesto a valorar su paso a otras categorías más acorde a sus 44 años y a su pilotaje. Siempre ha sido considerado como un piloto que podría adaptarse perfectamente a la resistencia.
No, bajo ningún concepto, yo no tiro la toalla. Lo tengo clarísimo. Las carreras están en mi ADN. Tengo claro que mi futuro, probablemente, pase por proyectos más ligados a otras categorías que se adaptan más a mi edad, como el Mundial de Resistencia. Hay que ser realista y actualmente hay pocas diferencias entre la GP2 y la F1. Hay GP2 que van casi tan rápidos como algunos F1 y, por lo tanto, la F1 ya no es tan difícil de adaptarse y tenemos varios casos este año que lo reflejan. Ello es malo para los pilotos con más experiencia como yo, ya que sin haber grandes diferencias de prestaciones la adaptación de los jóvenes es fulgurante.
A la espera de que le lleguen las primeras ofertas provenientes de Le Mans (tal vez tenga que pasar por un LMP2 o incluso Toyota pueda estudiar la sustitución de Nakajima por el barcelonés), de la Rosa reafirma las palabras de Luca di Montezemolo sobre que la salida de Fernando Alonso ha sido positiva para Ferrari y eso que según él esto puede haberle perjudicado.
No soy nadie para juzgar las decisiones de otro piloto, puesto que nadie sabemos los entresijos que llevan a una decisión. Pero hay una cosa que hay que decir y es que Fernando siempre ha dicho que el proyecto de McLaren era a medio y largo plazo. Él sabía mejor que nadie lo que había y no hay que olvidar que llevamos cuatro carreras. Sería injusto por mi parte juzgar la decisión y más sabiendo el ambiente que se respiraba en los últimos meses en Ferrari, era un ambiente que precisaba un cambio y por eso Fernando apoyé siempre su decisión pese a que sabía que me iba a afectar.
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