Helmut Marko no vaticina un inicio de temporada sencillo para los intereses deportivos del equipo Red Bull. Una vez formalizado su divorcio institucional con Renault, plasmado en la utilización de motores renombrados como 'Tag Heuer', la formación de las bebidas energéticas podría enfrenarse a un periodo de aspiraciones competitivas relativamente discretas, hasta el punto de que el mandatario austriaco ve a ambos pilotos de Toro Rosso por delante de Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat desde el arranque en Australia hasta la consecución del parón veraniego a partir del Gran Premio de Alemania.
Los indicios de los test invernales sitúan a Red Bull inmerso en una batalla frenética por ocupar el tercer puesto en el mundial de constructores junto a Williams, Force India y la propia Toro Rosso. Marko es consciente de que las aspiraciones del RB12 estarán recogidas en este margen de cuatro equipos, pero cree que las deficiencias de Renault impedirán al RB12 afianzarse desde Melbourne por delante de los motores Mercedes y Ferrari equipados a sus rivales más directos. Así, en la escudería de Milton Keynes no esperan acercarse a las posiciones de podio hasta la llegada de más mejoras durante la segunda mitad del año.
Preguntado sobre la posibilidad de que Toro Rosso aproveche la potencia de Ferrari para superar a Red Bull en las primeras carreras del año, Marko ha sido tajante en su respuesta. "Me imagino que estarán por delante de Red Bull a principio del año, probablemente hasta mitad de temporada, porque la diferencia de potencia sigue siendo muy significativa. A mitad de temporada, es probable que el rendimiento decaiga, ya que no puedes seguir desarrollando el motor de 2015", explica en una entrevista a la web oficial de la Fórmula 1.
Aspirar al podio desde Bélgica se antoja como un objetivo factible, pero no así la lucha por las victorias. "No obstante, necesitaremos circunstancias extraordinarias, como lluvia ligera, para tener opciones de ganar. Desde la mitad de la temporada hacia adelante, la situación de nuestra unidad de potencia debería mejorar, y eso me hace creer que la tercera posición será factible. En la primera mitad del año, veo a Mercedes haciendo dobletes si no tienen problemas, detrás a Ferrari y luego una batalla ajustada entre Williams, Force India, Toro Rosso y Red Bull detrás de ellos", apunta.
Más allá de la superioridad de Mercedes, Marko lamenta que el buen trabajo desempeñado en la construcción del nuevo chasis se vea eclipsado nuevamente por la falta de desarrollo de Renault. "No eres competitivo si no tienes un buen motor. Ahora mismo es una competición de motores. Con nuestro coche, es probable que compitamos contra Force India o Williams, ambos con motores Mercedes, pero Ferrari y Mercedes están muy por delante”, explica el austriaco, descartando así a Red Bull de la batalla por el Campeonato de 2016.
La expectativa, en cualquier caso, no es otra que aprovechar la buena arquitectura del RB12 para dar pasos hacia adelante durante el transcurso de la temporada hasta convertirse en la tercera fuerza competitiva de la parrilla. "Intentaremos luchar con Williams. Creo que a final de la temporada deberíamos estar terceros. Pero, obviamente, no es suficientemente bueno a largo plazo", indica Marko. "Parece que las cosas van bien en la evolución del motor, pero reducir la distancia con los motores de la cabeza nos va a llevar un tiempo", reconoce.
El transcurso de loa años podría deparar mayores éxitos para Red Bull tras dominar la categoría reina bajo la antigua reglamentación de los V8 atmosféricos, pero los grandes interrogantes se ciernen sobre su futura alineación de pilotos y la posible llegada de Max Verstappen a partir de 2017. Pese a que el piloto holandés brillara con luz propia durante su temporada de debut, Marko insiste en que su salto al 'hermano mayor' de Toro Rosso se producirá únicamente bajo revisión de sus éxitos deportivos del 2016.
"Tenemos contratos a largo plazo con el programa de jóvenes pilotos de Red Bull y todo el programa está basado en rendimiento. No sacamos a nadie rápidamente, pero para ser muy claro: el que no rinda, se va", reitera el austriaco. De esta forma, el criterio de selección será extrapolable a la figura de alguien como Verstappen, considerado por algunos como la futura referencia del automovilismo mundial. "Veremos cómo lo hace. ¡A veces la segunda temporada es más complicada que la primera!", advierte Marko.
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