Los organizadores del Gran Premio de Singapur, que se disputa este fin de semana en horario nocturno, han modificado los bordillos de la polémica variante de la curva 10 del circuito urbano de esta ciudad-estado. La mayoría de pilotos mostró su preocupación por la altura de los bordillos de dicho sector del trazado, colocados para evitar cortar la 'chicane', porque temían que al pasar a alta velocidad sobre ellos podrían romperse las suspensiones e incluso el fondo plano de los monoplazas.
Así, los organizadores de la primera carrera nocturna del Mundial de Fórmula Uno ha optado por rebajar la altura de dichos bordillos para evitar problemas a los pilotos.