Carlos Barazal
…A hierro termina.
No me sorprendió en exceso la noticia del corte de Buemi y Alguersuari por parte de Toro Rosso. Sí el momento elegido. Pero no debe sorprendernos después de tener más que claro como hace las cosas Herr Marko.
Es muy probable que Herr Marko tenga una visión de las cosas muy particular. Seguramente el ser víctima de tanta ineptitud y falta de previsión en Rouen cuando perdió el ojo, le ha forjado ese carácter terrible y despiadado.
También no es desdeñable que el liderazgo de Red Bull en cuanto a empresas, algo conseguido en tan poco tiempo, haya sido a costa de prácticas más que dudosas y agresivas. El hecho es que Red Bull domina la F1 y está presente en multitud de eventos y Herr Marko ha asimilado a la perfección ese ideario de riesgo, aventura y de conseguir resultados ante todo.
Su programa de jóvenes pilotos es una de las canteras más prolíficas del panorama del mundo del motor. Pero la brutalidad de sus métodos, la exigencia máxima y la presión continua es muy difícil de aguantar. Sólo los mejores, de verdad, llegan arriba. Y algo más. Escuchar a Juncadella o a Carlos Sainz hablar de lo que impone Herr Marko no deja lugar a dudas de lo que supone ser piloto Red Bull.
COMERCIAL
El aspecto comercial es el otro caballo de batalla y aquí la marca energética tampoco coge prisioneros. Puedes ser muy bueno pero lo primero es vender latitas.
Por eso lo primero que hay que ver en lo ocurrido en Toro Rosso es quién llega, más que quién se va.
Llega Ricciardo, australiano. La ofensiva de Red Bull en Australia es total. Se quieren hacer con un mercado en el que otras firmas se han introducido bastante y le han robado parte del pastel. De ahí que Webber haya jugado sus cartas, haya rajado y presionado y no le ha pasado nada. Bueno, obviando que le han dejado ganar sólo una carrera. Por tanto Ricciardo, aparte de sus dotes como piloto de las que no ha dejado demasiadas perlas en HRT, llega con mucho peso comercial detrás.
El otro mercado que se le resistía, y en este caso por la legislación francesa, era el del país vecino. En Francia estaba prohibida la venta de Red Bull hasta hace poco. De ahí que la llegada de Vergne tenga también un componente comercial. Aunque aquí parece que cambian cromos con Buemi. Pero éste ha demostrado ser un tipo de perfil bajo y sin carisma que no ha calado dentro de la filosofía de la marca.
JAIME
Y queda Jaime. Una primera mitad de temporada mala, le salvó la campana en Valencia, se vio seguida por una segunda más que notable. Pero sin volvernos locos. Y ahí está el problema de Jaime. Su entorno que ha inflado hasta la extenuación una carrera errática y poco centrada en el presente y siempre con la mira puesta en el futuro y la F1.
Su entorno movió Roma con Santiago para que Jaime se subiera a un F1 y fuera el debutante más joven de la historia. Quizá esas prisas pusieron curiosamente los primeros clavos en un asiento que tomaba forma de ataud.
Su entorno ha propagado a los cuatro vientos mentiras y medias verdades por doquier. El problema es que Jaime, un buen chaval, no ha seguido la corriente con ese entusiasmo. Y en algunas preguntas bien tiradas había dudas. Así que eso de que estaba renovado lo dejamos en cuarentena como tantas y tantas otras cosas que ha habido que oir y aguantar.
Seguro que Jaime no merece que le echen de la F1. Si tan bien considerado está entre los jefes de equipo, como clama su entorno, no tendrá problemas en encontrar equipo en breve. Una joya de ese calibre no puede estarse un año a la sombra. O sí. Me viene a la cabeza Nico Hulkenberg por ejemplo.
Decía que me sorprende el momento. Pero a lo mejor es cuando el equipo les había comunicado que lo diría. Con los antecedentes que hay me creo perfectamente que ese cantar a los cuatro vientos, pasearse por muchos medios, que la renovación estaba hecha, es una maniobra del entorno. Un buscar los hechos consumados.
Lo cierto es que en Brasil los rumores apuntaban a que estaban los dos fuera. Luego el tema se suavizo, o nos lo suavizaron, para ayer caer como una losa.
Recuerdo las palabras de Ascaneli demoledoras. Buemi y Jaime han dado de sí todo lo que tenían que dar. Podemos estar de acuerdo o no. No es el tema. El tema es que el mensaje estaba ahí para quién lo quisiera escuchar.
Y con esto volvemos al programa de pilotos. En Red Bull es todo pim-pam. No hay más. No había muchas opciones para Ricciardo y para Vergne. Corto dos cabezas y andando. Dos cabezas consideradas ya prescindibles. No hay más.
Quién a hierro mata, a hierro termina. Jaime se subió pasando la cuchilla a Bourdais. Ahora la cuchilla se la pasan a él. Espero que su entorno siga alabando a Red Bull como hast ahora. Se vendieron a su sistema y el sistema se los ha comido. No hay más.
Sistema que ya afila sus garras con Ricciardo y Vergne. Así es Red Bull, despiadada e inmisericorde. Sólo vale ganar y vender latas.
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