"Creo que las diferencias entre los coches más punteros y los de mitad de la parrilla será muchos más pequeñas esta temporada, así que se necesitará menos tiempo para llegar a las posiciones delanteras. Pero mi impresión es que este año será doblemente difícil encontrar una décima de segundo respecto al año pasado", vaticinó Brawn en una entrevista a ''formula1.com''.
En el equipo germano volverá a competir Michael Schumacher, al que Brawn ve "positivo" tras un año en el que el heptacameón mundial no pudo brillar. "Le gusta la consistencia del coche, particularmente en las curvas rápidas. Por supuesto que todavía es demasiado pronto y no somos los suficientemente rápido", reconoció el británico, consciente al mismo tiempo de que estas conclusiones "no cuentan mucho" en plena pretemporada.
El responsable de Mercedes avanzó que el nuevo W03 es "un paso adelante" en el rendimiento de su equipo, que el año pasado fue cuarto en el Mundial de constructores, pero a más de doscientos puntos del tercer clasificado, Ferrari.
"Por supuesto, nunca sabes qué rivales te vas a encontrar, pero me siento más confiado porque somos una organización mucho más fuerte que antes. Tenemos mucha gente brillante en la compañía. El año pasado fichamos a Bob Bell y recientemente han llegado Aldo Costa y Geoff Willis. Estoy muy contento, estamos progresando", zanjó.
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