Alonso triplica su preparación para el GP de Estados Unidos
“Lo mejor está por llegar”, avisaba ayer Sebastian Vettel en vistas al decisivo GP de las Américas que se disputa este fin de semana y donde el alemán ya podría convertirse de forma matemática en campeón del mundo por tercera vez consecutiva. A falta de dos carreras, Vettel lidera el Mundial con diez puntos de ventaja sobre Fernando Alonso y podría ganar el título en el trazado de Austin si logra 16 puntos más que el español en esta carrera. Pero el vigente campeón sabe muy bien que aún no hay nada ganado.
“Puede suceder de todo”, añadía Vettel. De hecho, se refería no sólo a las posibilidades reales de Alonso de ganar sino también a que se enfrentan a un auténtico enigma, un circuito en Austin que es una incógnita por su total novedad. Nadie conoce aún sus curvas de primera mano y en esa tarea están inmersos ambos pilotos.
Un trazado similar a Estambul y Silverstone
A nadie escapa que es básico adaptarse rápido al circuito, del que apenas sabemos que guarda bastantes similitudes con Estambul y Silverstone. Esta vez lo importante no será quién tiene el coche más rápido, ni la mejor fiabilidad, ni quién degrada más los neumáticos. Ahora lo importante es conocerse de memoria cada curva y cada metro del circuito de Austin. ¿Y cómo conseguirlo?
Los pilotos ya se han puesto manos a la obra. De hecho, cuentan con un 'arma secreta' que consiste en un simulador de última tecnología que permite recrear con total exactitud todo el trazado. El aparato cuesta 280.00 euros, pero la cifra no supone un gran desembolso si al final puede ser clave para decidir quién se lleva el GP de Estados Unidos y quién sabe si también el Mundial.
Fernando Alonso incluso ha cambiado sus hábitos en los días previos al Gran Premio para no dejar en el aire el más mínimo detalle. Si el piloto de Ferrari suele dar “entre 60 y 80 vueltas dentro del simulador” cuando conoce el circuito, en este caso “daré entre 200 o 300”, tal como confesaba esta misma semana en su cuenta de Twitter. El simulador, tal como explica la web 'grada360' tiene una pantalla de 2 metros de altura y de 180º donde se visualiza la imagen de la pista escaneada por láser con un margen de error de 5mm respecto al verdadero circuito. Así, con el simulador se reproduce hasta el más mínimo detalle la visión, el sonido y la sensación de conducir un auténtico monoplaza.
Vettel explotó en el GP de Estados Unidos, en 2007
Vettel guarda un gran recuerdo de Estados Unidos. Fue en la temporada 2007, entonces en un GP disputado en Indianápolis, cuando el equipo BMW Sauber decidía, a raíz del accidente sufrido por Robert Kubica en Canadá, concederle la oportunidad a un joven alemán de 19 años de participar en la carrera. Allí comenzó a forjarse su leyenda. Aunque las esperanzas de BMW Sauber estaban puestas en el polaco Robert Kubica, considerado uno de los pilotos con más proyección, Mario Thiessen, director del equipo, vio que el talento de su tercer piloto era inmenso y le dio la oportunidad.
En Indianápolis logró su primer punto, convirtiéndose en el piloto más joven en lograr tal hazaña y ahora ya cuenta con dos títulos de pilotos (2010-2011), 26 victorias, 35 poles positions y 14 vueltas rápidas. Una leyenda que no deja de crecer, aunque delante tendrá a un Fernando Alonso que nunca baja los brazos y que va a por todas.
"Cualquier cosa puede suceder"
“Este año es muy diferente a años anteriores cuando se sabía que cuando el coche iba bien y tenía buen ritmo podría acabar en el podio, incluso si otra persona era más rápida. Hoy en día cualquier cosa puede suceder”, señalaba Vettel. El título está al rojo vivo y seguramente dictará sentencia: Vettel puede proclamarse campeón matemático y convertirse en el triple campeón del mundo más joven de la historia con 24 años, mientras que Alonso tendría que esperar una carrera más (Brasil) para proclamarse campeón.
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