Fernando Alonso auguraba un fin de semana complicado, y al menos para él así ha sido. El español arrancará mañana desde la sexta posición de la parrilla tras una calificación sobre mojado en la que ha superado cada tanda con cierta dificultad. De cara al domingo, su objetivo es marcar a sus rivales, Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel, el Poleman. El asturiano prefiere una carrera en seco, donde cree que el ritmo del F138 le permitiría subir al podio.
¿Carrera sobre mojado o en seco? La respuesta acude rápida a Fernando Alonso, que considera que sin lluvia podría exprimir mejor el rendimiento del F138 y optar a una plaza en el podio de Canadá: "Yo creo que sí, creo que si es en seco salimos sextos, hay gente por delante nuestra que quizás no sea tan rápida en seco o que no tengan tan buen coche, como pueda ser el Williams de Bottas. Por tanto, en seco creo que podemos aprovechar un poco más el potencial de Ferrari", ha declarado a los medios españoles después de la sesión.
"En seco creo que podemos ser un pelín más competitivos viendo las tandas de ayer. La verdad es que este año que tenemos un coche de tú a tú para luchar con todos no podemos aprovechar el potencial muchas veces con la pista seca, por tanto creo que mañana una carrera en seco nos viene mejor. Pero bueno, hay que estar listos para todo porque, como digo, va a ser tremendamente complicado saber cómo está el agarre en cada curva".
Como lo fue en las pasadas carreras, el objetivo del bicampeón español es quedar por delante de sus rivales directos en el Campeonato. Marcar de cerca a Raikkonen, que sale noveno, será más sencillo, pero superar a Vettel desde su posición de Poleman será un verdadero reto: "El objetivo de mañana es intentar acabar delante de nuestros rivales; de Kimi tenemos más posibilidades porque sale atrás, de Sebastian necesitamos una remontada grande, pero bueno, todo es posible y aquí la Pole quizás importa un poquito menos porque es un circuito donde se adelanta bien. Por tanto, si el coche va bien en carrera podremos remontar, si no va bien en carrera no remontaremos".
La calificación, como avanzaba ayer el español, ha sido complicada y marcada por la variabilidad meteorológica. Cada curva era una sorpresa para los pilotos y el agarre imprevisible, situación que ha pasado factura a su compañero Felipe Massa, protagonista de la única bandera roja de la sesión, al final de la Q2: "Se sabía, ayer ya dijimos que iba a ser un fin de semana complicado, la crono así ha sido, nunca sabes qué neumático es el correcto, intentas hacer lo que hace todo el mundo. Al final hemos estado al límite en la Q1, al límite en la Q2 y luego en la Q3 también y bueno, más o menos contentos de salvar una crono con muchísimas trampas y creo que mañana la carrera va a ser parecida. No podemos dar nada por seguro, el tiempo puede cambiar en cada vuelta. Hay que interpretar qué agarre hay en cada curva porque la última vez que pasas por ahí o llovía o djaba de llover, por tanto era complicado".
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