Volkswagen comprará Red Bull en 2018, según Eddie Jordan
MARKO: "SI NO TENEMOS UN MOTOR COMPETITIVO, ABANDONAREMOS LA F1"
MIGUEL CARRICAS | 18 SEP 2015
El Grupo Volkswagen se encuentra cerca de finalizar la compra del equipo Red Bull para la temporada 2018, según avanza Eddie Jordan. El acuerdo con la marca de las bebidas energéticas contemplaría un periodo de dos temporadas seguidas con Ferrari como proveedora de motores hasta que Volkswagen tomara definitivamente las riendas del equipo con su propia unidad de potencia y bajo la posible denominación de Audi, uno de los fabricantes pertenecientes al consorcio capitaneado por la marca alemana.
El primero de los pasos que permitirían a Red Bull convertirse en el cuarto fabricante de la parrilla se produciría a finales de esta misma temporada a través de su divorcio con Renault. De hecho, el propio Dieter Mateschitz ya confirmó hace unos días el inminente adiós a siete años seguidos de colaboración junto la proveedora francesa en la Fórmula 1. Si no se tuercen los planes, su próximo socio en la parrilla será Ferrari, única alternativa posible ante el rechazo de Mercedes y la lentitud de Honda.
No en vano, los planes de Mateschitz pasan por llevar el motor de la Scuderia únicamente en 2016 y 2017 antes de que la llegada de Volkswagen les permita luchar por el Campeonato Mundial a partir del 2018. En este sentido, cabe destacar la posibilidad de que Red Bull pueda incorporar una unidad de potencia menos desarrollada de la que montan en los coches del Cavallino, una situación que diluiría sus posibilidades de hacerse un hueco en la batalla por la victoria.
Mateschitz confesaba recientemente en declaraciones a Speedweek que el vínculo con Ferrari sería "una solución muy aceptable para los próximos dos o tres años", si bien es cierto que la unión entre ambas partes podría tardar en hacerse oficial debido a la necesidad de cerrar los últimos detalles del contrato. La BBC apunta en este sentido a Martin Winterkorn, presidente del Consejo de Administración del Grupo Volkswagen, como principal valedor de la compra a Red Bull después de la renuncia de Ferdinand Piech el pasado mes de abril
Piech, quien ocupaba hasta entonces el cargo de presidente del Consejo de Vigilancia, habría vetado la adquisición de los derechos de Red Bull frente a la voluntad de Winterkorn, lo cual agravó el conflicto de intereses que existía entre ambos dentro de la compañía.
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