Toro Rosso-Honda, anulado por las estrictas condiciones de Red Bull
Las negociaciones de Toro Rosso con Honda podrían haberse visto truncadas por motivos financieros, según anunciaba la prensa italiana la semana pasada. Si bien existían rumores que situaban al equipo dirigido por Franz Tost con motores japoneses para 2018, todo podría haber quedado paralizado por desacuerdos en el ámbito financiero del acuerdo.
"Después de varias semanas, las negociaciones se han detenido por razones financieras", se puede leer en el medio italiano Autosprint.
"No es ningún misterio hacer la unidad de potencia japonesa atractiva, se trataría de la contribución financiera que un fabricante como Honda pudiera traer", añaden.
Entre los posibles beneficios que podría haber aportado este acuerdo, está la posibilidad de que Red Bull pudiera unirse al mismo, tras haberse probado el rendimiento de los motores Honda con Toro Rosso. Sin embargo, los de Christian Horner podrían haber reclamado demasiado dinero el fabricante japonés en el acuerdo, de acuerdo con prensa italiano, algo que puede haber detenido las negociaciones entre ambas partes.
"El acuerdo de Toro Rosso también habría sido un banco de pruebas para un posible cambio de rumbo para Red Bull, pero ahora todo se ha derrumbado. Parece que Red Bull pidió demasiado dinero", señalan en el citado medio italiano.
Con el fin de este acuerdo y el fracaso de las anteriores negociaciones con Sauber, Honda se encuentra en la cuerda floja dentro de la Fórmula 1. El sentimiento de descontento con los japoneses por parte de McLaren quiere decir que, si finalmente los de Woking deciden prescindir de los japoneses como motoristas en un futuro, podrían quedar fuera de la Fórmula 1.
Por otra parte, Paul Hembery, a raíz de este tema ha comentado la situación actual de la Fórmula 1. La dura trayectoria de Honda tras su llegada en 2015 hace que el inglés piense si es necesario un reajuste del rumbo de esta disciplina. Según el mismo, no es bueno contar con fabricantes en una mala situación competitiva, preocupados además por el daño que pueda sufrir su propia reputación.
"Tenemos que decidir: ¿es la F1 una categoría para fabricantes o equipos? Si queremos fabricantes, deben ser competitivos en lugar de tener miedo a las burlas y el daño hacia su marca", ha opinado Hembery en declaraciones para la publicación alemana Auto Motor und Sport’.
"En este momento tenemos a dos fabricantes que tienen problemas con sus motores, lo que no es bueno para el deporte", ha expresado para finalizar.
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