Eric Boullier está seguro de que Romain Grosjean no volverá a ser el piloto que fue al comienzo de la pasada temporada, a pesar de haber mostrado indicios de ello en el pasado Gran Premio de Mónaco. En la próxima carrera, en Canadá, Grosjean tendrá una penalización de diez posiciones en la parrilla de salida después de protagonizar uno de los accidentes más fuertes de la carrera de este pasado domingo. El fin de semana del francés comenzó con un accidente sin importancia en los primeros entrenamientos libres, pero evolucionó en uno más grave justo en los segundos entrenamientos libres, celebrados el mismo día. Sin embargo, eso solamente era el comienzo. Otro accidente en la tercera y última sesión de libres ponía en duda su participación en la clasificación, aunque finalmente el francés pudo salir y llegar hasta la Q2, donde clasificó 13º.
Lidiando para encontrar un hueco entre tanto tráfico y llegar a los puntos el domingo, su fin de semana se vino a pique cuando se estrelló contra la parte trasera del monoplaza de Daniel Ricciardo en la chicane situada en la bajada del túnel. Los comisarios señalaron al francés como único responsable del incidente y le penalizaron para la carrera en Canadá. Cuando Sky Sports F1 le preguntó a Boullier lo que pensaba hacer Lotus después del fatídico fin de semana de Grosjean, el jefe del equipo respondió: "Mantener el ritmo y asegurarnos de que vuelve a estar bajo control, como lo estaba al comienzo del año. Nos sentaremos con él y analizaremos el fin de semana. Siempre es lo mismo, sobre todo en Mónaco. Tenía ritmo, eso se pudo ver, y es más frustrante por ese motivo".
No merma la confianza en su piloto"El accidente del jueves no ayudó, pero ocurrió. El resto de la historia fue peor el sábado por la mañana. Creo que Ricciardo aumentó su frustración, ya que no le permitió completar la Q2 como debería haber hecho, y ser 13º en la parrilla terminó con esa frustración. Creo que solamente hemos de conseguir que se relaje y tener una buena conversación cuando regresemos a la fábrica", añadía Boullier. Presionado por saber si este fin de semana iba a tener un efecto adverso en su piloto, apuntó: "No, no hay problema. Realizó un buen trabajo durante el invierno y arregló todos los problemas que tuvo el año pasado. Creo que solamente es la frustración de saber que a veces sabe que puede ser rápido y solo necesita calmarse y decirse que es rápido y que puede conseguir buenos resultados. Lo hizo en Baréin y estaba en ello en Barcelona, así que solamente se trata de no perder el momento y asegurarse de que regresa a la pista con una expectación real".
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