Los primeros kilómetros de Haas en Fórmula 1 han acabado de forma accidentada cuando, en la vuelta número 13 de la primera jornada de test, el alerón delantero del coche Romain Grosjean se soltaba y salía despedido sin causa aparente. Este percance obligó a interrumpir de forma prematura la jornada para el francés, aunque pudo regresar horas más tarde.
Hasta ese momento, Grosjean había firmado un tiempo a más de tres segundos de Vettel, aunque las sensaciones dejadas por la escudería habían sido positivas.
En declaraciones a Auto Motor und Sport, Grosjean aseguraba que la parte delantera salió despedida "hacia arriba", algo que sucedió cuando el piloto francés conducía a 320 kilómetros por hora. El incidente lo vio en directo Esteban Gutiérrez, compañero de equipo de Romain, que estaba observando los entrenamientos desde una curva. Sin embargo, Steiner ha querido restar importancia al suceso. "Las nuevas piezas para la fijación del ala ya están en camino. Mañana volvemos a la normalidad. Todo ha estado bien. La temperatura, la configuración de la suspensión, las presiones, etc", insiste.
Otro de los focos de atención fue McLaren, quien afronta el reto de hacer olvidar una temporada horrible. Además, los rumores de que solo una mejora radical harían que Fernando Alonso se quedara han aumentado la presión para los británicos. Aunque los tiempos de Button, a 3 segundos de Vettel, no fueron muy buenos, las sensaciones parecen haber mejorado, según afirma Boullier. "Fernando está bien. Él es feliz. Conoce nuestros números. De acuerdo, 35 vueltas no es lo ideal, pero es mejor que el año pasado", comenta el francés a The Guardian.
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