El GP de Bélgica se ha cerrado con un claro vencedor. Lewis Hamiton se ha hecho con la victoria, aunque seguido muy de cerca por Sebastian Vettel, quien ha marcado la vuelta más rápida de la carrera con un tiempo de 1:46.577.
Los neumáticos ultrablandos eran protagonistas en este fin de semana por su debut en el trazado belga, pero han tenido una mayor función hacia el final de la carrera, con la parada que han realizado los pilotos durante la salida del coche de seguridad. Algunos, como Sebastian Vettel, buscaban esa ventaja que ha demostrado este compuesto en un circuito tan exigente como Spa-Francorchamps. Todo era válido para lograr lo máximo poco antes de la bandera a cuadros.
Mario Isola, director de Pirelli, ha señalado que las estrategias de los equipos se han visto claramente modificadas por la inesperada salida del Safety-Car. Y es que, aunque las opciones eran variadas, de nada sirven en un circuito tan imprevisible como este.
"El coche de seguridad obviamente transformó la estrategia de carrera eliminando las preguntas de desgaste y degradación en las etapas finales, ya que los pilotos aprovecharon para cambiar los neumáticos", destaca el director de Pirelli.
La salida del Safety-Car modificó la estrategia a una parada que se podría realizar. A pesar de esto, Isola afirma que entonces las decisiones estratégicas se han centrado en el tipo de compuesto a utilizar. Ha sido entonces cuando el compuesto ultrablando ha sido crucial, demostrando un rendimiento óptimo en un circuito muy exigente con los neumáticos.
"Sin embargo, la decisión estratégica se mantuvo en cuanto a qué compuesto elegir. Como ha sido el caso todo el fin de semana, los primeros estuvieron muy cercanos en el ritmo. Antes del coche de seguridad, parecía que los líderes estaban preparados para una estrategia de una parada en uno de los circuitos más duros del año y comenzado la carrera con el ultrablando, que ha hecho un debut exitoso en Spa", finaliza Mario Isola.
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