Por qué varios equipos quieren irse: ¿vive la F1 el momento más crítico de su historia?
Con los cambios de paradigma energético, y los nuevos hábitos y tendencias hacia el automóvil, la F1 afronta una época crucial para definir su futuro en los próximos años
“Una cosa es segura. El mundo del deporte del motor está muerto a no ser que esté electrificado”. Tal sentencia llegaba recientemente de Jean Philipe Imparato, CEO de Peugeot. Una marca tradicionalmente inversora en el mundo del deporte, pero que abandonaba hace pocas fechas el Mundial de Rallycross porque sus organizadores no conseguían impulsar la motricidad eléctrica. ¿Cómo afectará a la competición y a la Fórmula 1 este cambio de paradigma energético?
La cita viene a cuento porque la Fórmula 1 afronta estos días en Paris el pistoletazo de salida de su futuro en la próxima década. Pocas veces este deporte está afrontando una encrucijada semejante por muchas variables, una de ellas, la transformación energética del automóvil. ¿Responderán o no a ella los monoplazas de los próximos años?¿Qué demandará el público, los aficionados y las jóvenes generaciones? ¿Habrá consejos de administración de multinacionales dispuestos a invertir en el motor de combustión, por ejemplo aunque sea híbrido?
De momento, equipos como McLaren y Red Bull pretenden diversificar sus actividades. Otros, como Mercedes o Renault, pueden despedirse en lo que se señala un proyecto concreto con el pulgar hacia abajo. Las decisiones estratégicas que se tomen en los próximos meses determinarán el futuro de la Fórmula 1.
Mirar fuera de la Fórmula 1
Liberty Media y la FIA presentan a los equipos el martes la propuesta de esquema financiero, techo presupuestario y el reglamento de chasis y motores para 2021. Decisiones que marcarán el camino por muchos años. Cuando Bernie Ecclestone intentó sacar la Fórmula 1 al mercado, aseguró la presencia de sus principales protagonistas (Red Bull, Mercedes, Ferrari) ofreciendo generosos acuerdos económicos que han desequilibrado la Fórmula 1 desde el punto de vista deportivo. La tecnología híbrida acabó por agudizar los desequilibrios deportivos y económicos. De aquellos polvos, los lodos de hoy. De aquí la importancia del esquema global que se establezca para la Fórmula 1 en los próximos meses.
El campeón Lewis Hamilton. (EFE)
El campeón Lewis Hamilton. (EFE)
“La posible futura entrada en las 24 Horas de Le Mans (incluso el WEC), ¿serviría para redirigir recursos y personal de McLaren si la Fórmula 1 estableciera un techo de gasto, con lo que ello implica?”, le preguntábamos el pasado año por estas fechas a Zak Brown. Solo contestó que el tema de Le Mans era “muy atractivo”. Hoy, sus responsables participan activamente en el desarrollo del nuevo reglamento de las 24 Horas y el WEC para poder participar con los “hypercars” de su gama de vehículos deportivos. También McLaren está creando en Estados Unidos su estructura para participar en el IndyCar americano. Negocio, sí, pero también diversificación deportiva si fuera necesaria…
“Si hubiera una limitación de gasto en la Fórmula 1, tendríamos que recortar personal, y no querríamos hacerlo, podríamos utilizar (al personal) en proyectos como el de Le Mans”, justificaba Helmut Marko en la presentación del Aston Martin Valkyria, un espectacular superdeportivo obra de Adrian Newey que podría entrar en la órbita de Le Mans. “Ha sido un éxito sensacional, los coches se han vendido inmediatamente. Podría ser otro buen pilar para Red Bull Technologies”, la filial creada por Red Bull para su colaboración con Aston Martin. Otra línea de negocio y de ingresos, pero de potencial mercado para la competición”. Suena también a diversificación…
El no de otros fabricantes
Porsche y Mercedes debutarán en 2019-20 en la Fórmula E. Después de ganarlo todo 2014, ¿Qué intereses podría tener Mercedes para seguir en la Fórmula 1 a partir de 2021? Porsche abandonó repentinamente el WEC con la Fórmula E como destino, pero tampoco quiso saber nada de Fórmula 1. Renault ya entró y se fue en varias ocasiones y podría hacer lo mismo ante una Fórmula 1 poco satisfactoria para sus intereses como equipo y fabricante.
Giovinazzi en su Alfa Romeo por Melbourne. (EFE)
En definitiva, Liberty afronta una gran desafío con la Fórmula 1 tras invertir 8.000 millones de dólares en adquirirla. Recientemente, varios de sus protagonistas amagan con su posible retirada si la Fórmula 1 no encaja. El propio Ross Brown ha reconocido que varios fabricantes interesados a partir de 2021 se echaron atrás, aviso para navegantes de la Fórmula 1 como plataforma tecnológica y de exposición mediática para la industria. Por ello, Liberty no pueden permitirse perder alguno de los fabricantes presentes, que son también suministradores de varios equipos. Su margen de maniobra es delicado.
Nuevos hábitos y tendencias de futuro
A Liberty debe reconocérsele sus esfuerzos e intenciones. Ha creado un potente departamento de marketing antes inexistente para conocer y responder a los gustos del público. Ha abierto de forma masiva la Fórmula 1 a plataformas sociales y ampliado su difusión y contenido. Ross Brawn se ha rodeado de un potente equipo de técnicos para modelar unos monoplazas con más protagonismo al piloto y espectáculo que demandan los aficionados. Y especialmente, Liberty se ha empeñado en una dura pugna por romper el ‘statu quo’ actual para redistribuir el pastel económico y reequilibrar el tema deportivo.
Brawn lanza señales de moderado optimismo para llegar a un acuerdo favorable para todas las partes. Sin embargo, Liberty y la F1 afrontan otros desafíos que también deberían anticiparse en estas fechas. Los nuevos hábitos sobre el automóvil, los emergentes paradigmas medioambientales o el desarrollo de la energía motriz eléctrica o del hidrógeno podrían llevar a la Fórmula 1 a una vía muerta. La Fórmula E ha cerrado una vía. Entonces, ¿es o no exagerado afirmar que el futuro de la Fórmula 1 esta en juego como pocas veces en su historia?
https://blogs.elconfidencial.com/deport ... i_1902778/