“Esperaba algo más en Mónaco”

[Raikkonista]

A pesar de ser uno de sus circuitos favoritos, Mónaco no le dio suerte este año a Jarno Trulli, que tuv que conformarse con una decepcionante 13ª posición en el GP de Mónaco del pasado domingo. El piloto italiano de Toyota nos explica lo sucedido.

Seguramente te planteabas conseguir algo más que el 13º puesto en Mónaco, ¿verdad?
Por supuesto que esperábamos algo mejor. Fue un resultado decepcionante y una carrera complicada porque las cosas no nos salieron bien. En los primeros compases la carrera parecía ir bien, cuando estaba luchando entre los seis primeros, pero tras la primera parada en boxes la carrera empezó a escapársenos. Es una pena porque disfruto compitiendo en Mónaco y suele dárseme muy bien, pero en esta ocasión las cosas no han salido precisamente según lo planeado.

¿Puedes explicarnos de qué forma te afectó la inestabilidad meteorológica?
Comenzamos la carrera con los neumáticos de mojado normales, pero la lluvia siguió cayendo y la pista se puso muy difícil ya que no había agarre, de modo que tomamos la decisión de cambiar a los de condiciones extremas. Al principio funcionó muy bien, porque iba muy rápido y me salieron bien varias maniobras de adelantamiento, aunque seguía perdiendo tiempo debido al tráfico delante de mí. Pero después paró la lluvia y fue realmente complicado rodar con esos neumáticos, ya que los de mojado normales eran los más adecuados para el circuito.
Cuando llegó el momento de realizar la primera parada programada para repostar volvimos a colocar los neumáticos de mojado, pero para entonces ya había perdido mucho tiempo y en Mónaco, aunque seas rápido, resulta imposible adelantar. La pista siguió secándose hasta el punto de poder utilizar neumáticos de seco; con ellos pude marcar algunos tiempos de vuelta bastante buenos hacia el final, pero ya era demasiado tarde.

Repasando lo sucedido anteriormente esta semana, ¿cómo te fueron los entrenamientos libres?
El jueves por la mañana cometí un error y toqué el muro en la salida de Portiers. Fue un roce, pero bastó para romper la suspensión. En la segunda sesión tuve un problema mecánico que me obligó a parar para cambiar parte de los bajos, que habían recibido daños causados por los bordillos. Perdimos mucho tiempo de pista mientras reparábamos el coche. En general, no estaba del todo cómodo con el coche el jueves e incluso el sábado por la mañana tenía algunas pegas; en general, me faltaba adherencia y agarre.




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