El polaco no suelta prenda sobre cual será su futuro. A la espera de que Mario Theissen y BMW confirmen su formación de cara a la próxima temporada, en agosto, poco más se sabe sobre donde acabará Kubica. No sería lógico que BMW no tratara de retenerle, pero la buena temporada que está realizando no ha pasado inadvertida a nadie. Ni siquiera a el mismo.
Lo que si parece claro es que el polaco se está dejando querer por todos. Al menos por las únicas dos escuderías que si podrían representar un salto cualitativo con respecto a BMW. Dos, que se quedan en una si eliminamos a Mclaren. Hoy por hoy, con Lewis Hamilton en uno de los asientos, el segundo es una patata caliente que ningún top estaría dispuesto a coger. Y con los resultados en una mano y la clasificación del mundial en la otra, a Robert Kubica hay que calificarle de piloto top.
Eso nos deja el color rojo como posible destino de Kubica. Sus años de formación en Italia no pasan desapercibidos y la Scuderia sería una decisión que mantendría contentas a ambas partes. Como siempre Massa, el eslabón más débil de la pareja del Cavallino, tendría un pie fuera, a pesar de que el brasileño cuenta con contrato hasta 2010.
Tampoco sería ningún paso atrás mantener el volante en BMW, escudería que da pasos seguros. Sus resultados lo avalan. Eso sí, si quiere que esos pasos le afiancen entre las dos-tres mejores escuderias necesita pilotos de calidad que así lo permitan. ¿Puerta abierta para Alonso? Me parece que aún quedan muchas vueltas hasta que sepamos donde acaba cada uno.
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