Sebastian Vettel quería ganar el Gran Premio de Bahrein a toda costa y lo ha demostrado desde la salida y la vuelta 1, pues ha luchado con uñas y dientes por adelantar a Fernando Alonso y Nico Rosberg hasta que lo ha conseguido en el segundo giro de carrera. A partir de ese momento, ha realizado una impresionante prueba con un ritmo que nadie ha podido alcanzar, sin error alguno y asegurándose un colchón de segundos lo suficientemente importante como para evitar la ventaja de los pilotos que iban a dos paradas.
Tras liderar la carrera el actual Campeón del Mundo Fernando Alonso ha atacado a Rosberg, consiguiendo pasarle tras una lucha cerrada, pero entonces se ha producido uno de los momentos clave de la prueba, cuando el alerón trasero del asturiano se ha roto, quedándose el DRS abierto y, por consiguiente, el coche sin muchos puntos de carga aerodinámica. Eso ha llevado a una temprana parada del español en la vuelta ocho para arreglar el problema y cambiar gomas. Después de eso el de Ferrari ha vuelto a pista y, una vez más, al activar el sistema de reducción de la carga aerodinámica se ha vuelto a atascar de forma definitiva. Así las cosas no ha quedado más que volver a boxes para repararlo en la vuelta siguiente, dejando el sistema completamente inservible para el resto de la prueba. La carrera de Alonso quedaba arruinada y desde ese momento sólo ha podido remontar hasta donde pudiese.
Tampoco ha tenido mucha mejor suerte Felipe Massa, quien ha dañado su alerón delantero en la salida tocándose con Sutil, así como ha sufrido, nada menos, que dos pinchazos, lo que le han obligado a realizar más paradas en boxes de las previstas. Mal día para Ferrari hoy que sólo ha podido cosechar la octava posición de Alonso.
En otro orden de cosas, llama mucho la atención el podio de la carrera en Sakhir compuesto por tres motores Renault: el del Red Bull de Sebastian Vettel, así como los de los dos Lotus que han copado la segunda (Kimi Räikkonen) y tercera plaza(Romain Grosjean).
Sin duda, Lotus ha sido otro de los grandes triunfadores, pues sin hacer mucho ruido, de forma poco imperceptible para todos, han colocado a sus dos coches en el podio, sumando una importante cantidad de puntos. Ambos coches parecen ahora mismo los que mejor ritmo de carrera tienen y son los más temibles para los equipos punteros. Su escollo está en los sábados, pues no califican lo suficentemente bien como para evitarse meterse en tráfico durante la carrera, así como tener que remontar. Amén del sistema de embrague, que les está fallando y que hoy, por segunda vez consecutiva, ha hecho perder alguna posición a Räikkonen.
No deja de destacar el ritmo del RB9 de Sebastian Vettel, que ha sorprendido a toda la parrilla y hasta el mismo equipo. Sea como fuere, nadie ha podido plantar cara al alemán y seguro que mañana su media de vuelta es la mejor con algunas décimas de diferencia por giro sobre los demás. Así las cosas, lo que está claro es que el germano sale mucho más reforzado en su liderato del Mundial y eso que no han empezado con el mejor coche de la parrilla. Por tanto, cuando el Red Bull evolucione y sea ya difícil de batir -cosa que previsiblemente pasará- Vettel podría tener una ventaja que le dé mucha tranquilidad en el Campeonato. Lo cierto, es que el coche les va bien con estrategias de carrera agresivas y más conservadoras, pues el finlandés se ha ahorrado hoy una parada frente al ganador de la carrera, pero su compañero de equipo ha hecho tres y aún paritiendo desde la posición décimoprimera ha acabado en el podio.
Force India ha vuelto a realizar una estrategia agresiva de dos paradas, la cual les ha salido bastante bien. Han estado muy cerca de acabar en el podio, firmando al final un cuarto puesto que sabe a gloria al equipo indio con el coche de Paul Di Resta. Y habría que haber visto a Sutil si no hubiese dañado el monoplaza con su toque con Massa. Este coche tiene bastante ritmo como para estar regularmente entre los cinco primeros, de ahí que Di Resta haya liderado la carrera en varias ocasiones.
A partir de la quinta plaza las posiciones han estado cambiando constantemente hasta la misma vuelta final, lo que ha sido todo un espectáculo de adelantamientos, maniobras al límite de la legalidad -y quién sabe si fuera de ella-, que han hecho las delicias de todos nosotros y justifican un revisionado de la carrera esta misma tarde o durante la semana próxima. Algunas de las luchas más interesantes se han producido entre compañeros de equipo como las de los McLarens, donde tanto Button como Pérez han peleado con todas sus fuerzas, no dándose un milímetro de espacio y hasta llegando a tocarse. A ellos se han unido Webber, que ha llegado a tocarse con Rosberg y, en menor medida, Alonso, que podía hacer poco sin el DRS en un circuito con dos zonas de detección de éste.
Al final, Hamilton ha conseguido meterse en el bolsillo una quinta plaza bastante buena. Y le han seguido Pérez, Webber, Alonso y Rosberg. Llama la atención el caso Mercedes, pues el equipo alemán ha hecho un gran coche, con ritmo, rápido y buena carga aerodinámica, pero con un talón de Aquiles enorme, como es la degradación de las gomas, que ha impedido tanto a Rosberg -que partía de la pole- y Hamilton aspirar a grandes puestos en la clasificación final del Gran Premio.
Ya fuera de la zona de puntos nos encontramos a Maldonado, que ha conseguido sacar petróleo de su Williams con una más que digna decimoprimera plaza. Destacar que esta vez Toro Rosso no ha conseguido llevar a alguno de sus coches a la zona de puntos, protagonizando, además, el único abandono de la carrera.
Esta vez Caterham ha firmado un gran resultado, calificacando decimoséptimos y por delante de los dos Marussia, así como uno de los Sauber, que siguen en muy baja forma.
Poco más se puede decir de una carrera bastante interesante, muy espectacular por las continuas luchas en la pista y que ha ganado el coche con más ritmo, ahora mismo el factor clave de esta Fórmula 1 de 2013. Habrá que esperar tres semanas para volver a revivir estas emociones, pero serán en el Gran Premio de España en Barcelona, donde los aficionados españoles vibrarán especialmente con la única carrera que se disputa este año en el país. Serán tres semanas de una gran evolución técnica en la parrilla, que habrá que analizar al milímetro y que podrán cambiar muchas cosas en cuanto al potencial de cada escuadra.
Fuente: http://www.caranddriverthef1.com/formula1/noticias
