La Operación Título de Ferrari
Tienen muy avanzado el coche con el que quiere ser campeón la próxima temporada y no repararán en gastos: 150 millones de euros para lograr su objetivo
Joan Justribó
01/10/2015
En un año marcado en la Fórmula 1, como ya ocurriera en 2014, por el agobiante dominio de los dos Mercedes, Ferrari puede sacar pecho. Tres victorias, doce podios (10 de Sebastian Vettel, dos de Kimi Raikkonen) y su piloto franquicia, el alemán cuatro veces campeón del Mundo, situado a solo 11 puntos del subcampeonato que ahora mismo ocupa Nico Rosberg. La Scuderia acabará 2015 como una de las grandes triunfadoras de la temporada, y redoblará esfuerzos, humanos y económicos, para dar un golpe al orden establecido y aspirar sin reservas al título mundial el año que viene, el Santo Grial que no consigue desde 2007.
Según reveló ‘La Gazzetta dello Sport’, la Scuderia, pese a sus excelentes resultados en esta campaña, está en realidad trabajando desde la sombra con vistas al año que viene, y lo viene haciendo desde principios de año. Un esfuerzo que se multiplicó a partir de agosto con la creación de un grupo dedicado exclusivamente al proyecto de un coche ganador para 2016, la ‘Operación Título’.
Según el diario italiano, Ferrari ha puesto sobre la mesa todo lo posible, comenzando por el dinero. Se estima que la inversión realizada para retomar la tradición ganadora de la carismática escudería italiana alcanzará los 150 millones de euros entre bancos de pruebas y demás infraestructuras.
Se dice que Ferrari ya tiene desarrollado más del 50 por ciento del coche del año que viene, para colocar a Vettel en una posición de ventaja. La idea es partir a la cabeza, intentando depender lo mínimo posible de las siguientes evoluciones que reciba el coche.
Como siempre, la información ‘real’ del próximo Ferrari se guarda bajo llave. Apenas se sabe que el monoplaza del año próximo tendrá la unidad de potencia más atrás, con fines aerodinámicos y para lograr más agilidad en la zona trasera. Y que el nuevo motor pasa pruebas cada dos semanas en Graz, donde también se analiza el motor Renault.
¿Haas, equipo B?
Por el camino, la formación que dirige Maurizio Arrivabene debe decidir si sigue ‘ignorando’ a Red Bull, cuyas peticiones de un motor competitivo para 2016 no han encontrado aún respuesta de nadie. Tampoco de Ferrari, que según varias informaciones y las propias denuncias de Red Bull, les habría ofertado solamente el motor de 2015. Si finalmente Ferrari se convierte en el motorista del equipo austríaco y su filial Toro Rosso, podría ingresar 60 millones, una fuente de ingresos importante para hacer frente a su ambicioso plan para el año que viene. Y podrá igualmente experimentar con Haas, la nueva escudería estadounidense que apunta a ser una suerte de equipo B de los rojos: recibirá motores Ferrari, pero también suspensiones y otros elementos
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