Tres días antes de la apertura de la temporada en Australia en 2019, la F1 está en shock. El director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, ha fallecido en la noche de miércoles a jueves en Melbourne.
Tres días antes de la apertura de la temporada en Australia en 2019, la Fórmula 1 está en shock. El director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, ha fallecido en la noche de miércoles a jueves a causa de un embolia pulmonar. Los rumores sobre que algo había pasado en torno a la figura del director de carreras empezaron a crecer por el paddock durante la mañana de este jueves en Melbourne. Algunos jefes de equipo descubrían en sus teléfonos móviles que algo le había pasado a Whiting. Tras varios momentos de confusión, al final, la Federación Internacional del Automóvil confirmaba la peor noticia. El director de carreras, Charlie Whiting, había fallecido. El inglés de 66 años aparentemente murió durante la noche y fue encontrado en la habitación de su hotel de Melbourne por la mañana.
El presidente de la FIA, Jean Todt, manifestó su pesar por la pérdida un hombre muy querido dentro de la Fórmula 1: "Siento una gran tristeza por la pérdida de Charlie. Le conocía desde hace muchos años. Ha sido un gran director de carrera, una figura central e inimitable en la Fórmula 1 que encarnó la ética y el espíritu de este fantástico deporte. Mis pensamientos, los de la FIA y los de todo el automovilismo están con su familia y sus amigos.
El hombre "realmente insustituible"
Con Whiting, la FIA pierde a uno de sus empleados clave. "Es realmente insustituible", decían las voces del paddock. Desde 1997, Whiting fue el hombre fuerte en la oficina del director de carrera. El hombre encargado de decidir cuando parar, pausar o reiniciar una carrera. El antiguo mecánico tenía un gran conocimiento del gran circo. Estaba tan bien informado sobre la condición técnica de los coches como sobre todos los aspectos de seguridad. Todos los problemas técnicos se colocaban encima de su mesa. La aceptación de los nuevos circuitos del Gran Premio también formó parte de su área de responsabilidad. A medida que el trabajo creció, la FIA puso a dos delegados a su lado con vistas a hacerse cargo un día del puesto de Whiting, Marcin Budkowski y Laurent Mekies. Ambos ya no están en el cargo. Budkowski fue contratado por Renault y Mekies por Ferrari.
Sus sucesores fueron Nikolas Tombazis y Peter Bayer. Ahora la muerte inesperada del hombre fuerte de la FIA tan cerca de la primera carrera de Fórmula 1 plantea un gran problema para la FIA: ¿quién debería hacerse cargo del trabajo de Whiting? Por el momento, el hombre que parece destinado a asumir ese cargo es el estadounidense Scot Elkins, quien trabajó con Whiting como director adjunto de carrera.
De mecánico a director de carrera de la FIA
Nacido en Sevenoaks, Whiting comenzó con su hermano Nick como mecánico en carreras de turismos. A mediados de los años 70, los hermanos se habían abierto camino hasta la Fórmula 1, donde consiguieron su primer trabajo permanente en la escudería Hesketh. Charlie Whiting posteriormente daría su gran salto cuando fichó por Brabham, donde se convirtió en campeón mundial con Nelson Piquet en 1981 y 1983 y eventualmente se convirtió en jefe mecánico.
En 1988 Whiting cambió de bando. Fue contratado como Delegado Técnico para la FIA. Como mecánico, conocía todos los trucos con los que los equipos intentaban evitar las reglas. Con su ayuda, la FIA estableció un departamento que verificaba el cumplimiento de las reglas a la perfección. En 1997, Whiting ascendió a director de carrera de la FIA y director de Gran Premio hasta esta semana. Un hecho que ha dejado en estado de shock a todo el mundo de la F1 en vísperas del comienzo de la temporada 2019.
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