Sami, otro dia pon la entrevista entera por favor
EDAD 26 AÑOS (OVIEDO, 29-7-1981)
PRIMER GP AUSTRALIA 2001
GRANDES PREMIOS DISPUTADOS 107
VICTORIAS 19
PODIOS 49
'POLES' 17
VUELTAS RÁPIDAS 11
TÍTULOS MUNDIALES 2 (2005 y 2006)
ESCUDERÍA ACTUAL RENAULT, LA MISMA CON LA QUE CONQUISTÓ SUS DOS CETROS MUNDIALES DE PILOTO
--¿Es más fácil llegar que mantenerse en la F-1?
--Sí, quizá sea más fácil llegar. Llegar ha llegado mucha gente a equipos pequeños como Davidson, Sutil... En todo es más fácil llegar que mantenerse, en el deporte, en la vida, en un sueño... En La F-1 o en cualquier sitio, mantenerse requiere dosis de talento y de todo.
--¿Creía que la F-1 sería tal y como la imaginaba?
--Desde fuera lo que la gente ve y yo mismo suponía era otra cosa. Imaginaba profesionalidad, tecnología, en fin, todo lo imaginable. Pero cuando llegué, es verdad que hay de todo, pero todos son humanos, son amigos y son un grupo de personas como en el kárting. Aquí en lugar de 20 hay 200, pero no deja de ser un grupito.
--De todas las categorías ¿es la F-1 la más inhumana, la que más odios genera a su alrededor?
--En todas ha habido un poco de todo, como en el kárting donde todos los niños queremos ser pilotos de F-1 y todos los padres quieren que sus niños sean pilotos de F-1. Ahí también hay bastante mal ambiente en ocasiones. Hay odios, sí, pero también hay satisfacciones. Lo que pasa en la F-1 es que todo se magnifica y tú estas en medio del lío casi sin quererlo.
--Si mira hacia atrás, ¿cuál sería el recuerdo que nunca olvidará?
--¿De la F-1 o de todo?
--En general.
--Los dos títulos mundiales, claro. Tengo también presentes muchas carreras del kárting y ¡ojalá! no se me olviden nunca porque son, quizá, uno de los mejores momentos de mi vida. También recuerdo muchos momentos con mi familia en casa. Todos esos momentos son los que más me llenan.
--¿Hay alguien que le conozca mejor que usted mismo?
--No, no creo, porque paso mucho tiempo solo, no hablo mucho tampoco... La gente me conoce, pero nadie llega al extremo de saber lo que pienso o lo que voy a hacer.
--¿Tiene tantos amigos hoy como tenía hace meses cuando ganaba?
--(Risas) Sí que los tengo. Los amigos de verdad siempre están ahí, los amigos de la F-1 siguen ahí, me siguen apoyando. Quizá sea gente con la que no voy a tener relación dentro de 10 años, pero siguen ahí.
--Si piensa en los miles de kilómetros que hizo con su padre, en aquellos tiempos duros del kárting, ¿qué sensaciones le produce?
--Buenos recuerdos, mucho agradecimiento y cariño hacia mis padres. Cuando eres pequeño no te das cuenta de las cosas que hacen por ti, lo ves normal. Pero, con el paso del tiempo, das mucho más valor a lo que ellos hicieron por ti. Me siento en deuda continua con mis padres.
--¿Piensa que sin ese esfuerzo familiar hubiera llegado a la F-1?
--No, porque era muy fácil tirar la toalla. He conocido a muchos pilotos de kárting que intentaron correr en España, en Europa y, a la segunda carrera que iba mal, lo dejaban. Costaba mucho dinero y decían: vamos a correr el campeonato de Asturias, que ya es bastante. Hubo quien tiró la toalla, mis padres jamás dejaron de luchar y luchar. Jamás.
--Si hay una cosa que le caracteriza es que tiene las cosas muy claras. ¿Cuáles son sus prioridades?
--Ganar, ganar y ganar. Quizá hace dos años, cuando gané por segunda vez el Mundial y estaba consiguiendo resultados, tenía otras ideas en la cabeza y otros planes. Ahora, que parece que todo está más cuesta arriba, tengo ganas de revancha y el 99,9% del día pienso en ganar.
--Cuando se ve el 10 en la parrilla y se apagan los semáforos, ¿qué sensaciones tiene?
--Intentar remontar, no queda otra. Tienes la esperanza de hacer una buena salida, de confiar en las estrategias y bla, bla, bla. Sales muy mentalizado pero, después de tres vueltas, cuando ves que todo sigue igual, pues nada, piensas en acabar la carrera como puedas, lo mejor que puedas, cuanto antes, coger el avión y olvidarte de todo.
--Suele decir que lleva dentro un mecánico, un ingeniero. ¿Cuánto hay de suyo en las evoluciones del R28 que estrena en Barcelona?
--En el apartado aerodinámico, nada, ya que son los ingenieros especializados en esos temas, la gente del túnel del viento, la que día a día sacan piezas nuevas. Mecánicamente y en temas de reglajes, gran parte de lo que hay en el coche lo hemos cambiado con lo que yo he traído de mi experiencia en McLaren. He intentado introducir en el Renault las cosas buenas que ellos tenían y les funcionaban, no sé si lo habremos logrado del todo. Espero que sí.
--¿El lunes después de cada GP, cuando se baja del avión, repasa lo sucedido o lo olvida?
--Depende. Si me salen bien las cosas, las repaso y veo la carrera. Si salen mal, como estas tres primeras, no veo nada y desconecto del todo.
--¿Qué fue del precioso Mercedes McLaren SLR que le regalaron el año pasado los de su exescudería?
--Ahí está.
--Hay pilotos que dentro del coche se han orinado, han vomitado, les ha pasado de todo. ¿A usted también? ¿En qué momento lo pasó peor dentro de su habitáculo?
--Nunca me ha pasado nada de eso. Lo peor fue en Malasia 2003 (primera pole y primer podio). Corrí con fiebre y las últimas 10 vueltas no sabía si abandonar o no porque no me sentía capacitado para seguir al volante, ni para frenar, ni para acelerar, ni para nada. No sabía muy bien lo que estaba haciendo, pero, como me estaba jugando mi primer podio, algo histórico, aflojé el ritmo, no me seguía nadie de cerca y acabé, pero con mucho sufrimiento, mucho, de verdad.
--Dígame la verdad, ¿le decepcionó la gente de McLaren?
--No, cada uno es como es. De las mil personas que hay en McLaren hay grandísimos trabajadores e ingenieros: hay de todo. Hombre, sí, ha habido gente que me ha decepcionado, que no podíamos trabajar juntos y no me interesaba seguir en esa situación. Eso sí.
--¿Entre ellos estaba Lewis Hamilton o estaba al margen?
--No, no estaba Hamilton. Siempre se ha hablado de él y se ha creado esta lucha, pero con él nunca ha habido ningún problema. Se habla de Hungría, de aquel pit stop, pero él nunca tuvo culpa de esas cosas. Es el equipo el que tiene que tomar medidas. Si yo tenía que dar una vuelta más, el equipo tiene que asegurarse de que la doy, cosa en la que no ponían gran interés.
--Vemos a Schumacher compitiendo en moto, a Kimi, también. ¿A usted también le gustaría?
--Sí, pero no hasta ese extremo.
--¿Sigue la lucha entre Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo?
--Sí, la sigo. Como todos, ¿no?
--¿Qué le parece la disputa que hay en la pista, la rivalidad?
--A mí me gusta la disputa en la pista, que es donde tiene que ser. Lo demás, lo veo exagerado. Me temo que han vuelto a encontrar un filón que vende y lo están explotando. Me parece una tontería que, en un país como España, tengamos a los dos pilotos más jóvenes de la categoría, líderes del Mundial, que van a pelear todo el año por conquistar el título, y hablemos de cosas que no sean sus triunfos. Me parece perder el tiempo. Yo disfruto con los dos en la pista. Y punto.
--¿Qué tiene que ocurrir para que un día vaya a cenar con el asturiano Javi Villa y le de un par de consejos sobre cómo llegar a la F-1?
--Nada. Ponerse un día a ello.
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