Bernie Ecclestone ha advertido a Max Mosley que no meta las narices dentro de los asuntos comerciales de la F1. Se supo durante este fin de semana que, entre la amenaza de una separación de la categoría, el presidente de la FIA está planeando un ataque directo a Ecclestone durante la reunión del Consejo Mundial en París de mañana.
Se cree que sólo firmará el nuevo Pacto de la Concordia si los jefes de la F1, liderados por Ecclestone, le dan más dinero a los equipos.
Pero en una entrevista con el diario The Times, Ecclestone recuerda a su anterior aliado que la FIA no tiene derecho a influir en los asuntos comerciales del deporte.
"Estoy seguro de que ocurriera eso, la Comisión Europea haría algo", dijo Ecclestone. "Bajo el acuerdo con la Comisión Europea, la FIA son los encargados de regular el deporte - como la policía - y la FOM tiene los derechos comerciales. El dinero no pertenece a Max, no puede tocarlo".
Se rió a los rumores de que no podrá ganar contra Mosley porque no tiene "un cerebro político" tan entrenado como el de Mosley.
Por ejemplo, aunque Mosley se gane el apoyo de los equipos por eso de los ingresos comerciales, el miércoles el Consejo Mundial de la FIA pedirá a los equipos que paguen más dinero para competirl.
"A mí no me parece que eso que ha estado haciendo Max últimamente sea muy político. De todos modos, casi siempre es al contrario. Me llama para pedirme consejo", dijo Ecclestone.
Pero esta guerra con Mosley ya parece inevitable, y Ecclestone niega con vehemencia que él haya sido una de las personas que urdieran el plan para destapar la vida privada de Mosley.
"Debe ser broma. Esto es algo que yo no haría jamás. Además, no es mi estilo, yo no haría algo así. Y por último, yo jamás querría acabar con Max".
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