Vettel obvia las buenas críticas recibidas
Prefiere cumplir sus propios objetivos
Sebastian Vettel, un joven con futuro en la F1
Basta con sumar dos veces puntos para convertirse en el sucesor de Michael Schumacher. Quizá sea algo exagerado, pero la afición alemana está ansiosa de tener a otro campeón que les haga saltar de los asientos, y Sebastian Vettel podría serlo. El propio Schumacher dijo de él que tiene todo lo necesario para ser un campeón de Fórmula 1. La fama podría ser suya en un futuro no demasiado lejano.
Pero Vettel, de 21 años, no se lo tiene nada creído. Tras cuatro abandonos al principio del mundial, ha brillado con algo más de luz últimamente. Eso, para él, puede ser gratificante, pero las palabras de la gente y su opinión son superfluas por una simple razón: "No se puede decir que se tiene en la cabeza lo que dice la gente. A mí no me importa; tengo mi propio objetivo. Cada vuelta en cada carrera quiero hacer lo mejor que pueda, por lo tanto no hay necesidad para nadie de decir si lo hice bien o mal".
Por eso, las críticas (positivas o negativas) hay que cogerlas con pinzas. Si se sabe estudiar la situación y las palabras, ambas pueden ayudar: "Si todo el mundo dice que uno es bueno, quizá agrade. Pero no ayuda en la siguiente vuelta. Si dicen que uno es malo, si tienen buen criterio y hay un poco de verdad, quizá se pueda aprender. Pero al final es importante pasar un poco de lo que la gente dice o uno pierde su camino".
Lo que está claro es que para un chaval que prácticamente ha salido de la adolescencia, su vida ha cambiado radicalmente. ¿O no? En el caso de Vettel, no tanto, asegura a autosport.com: "Mi vida no ha cambiado mucho; raramente me reconocen. Todavía soy la misma persona. Cuando tengo tiempo libre, me gusta hacer las mismas cosas con mis amigos. Es muy fácil mantener el contacto con los viejos amigos, y creo que eso es muy importante".
Vettel también descubre una afición escondida: el fútbol. Aunque, a juzgas por los radicalmente sinceros comentarios de sus propios amigos, hizo bien en dedicarse al automovilismo: "Ahora es igual que cuando estaba estudiando en Hamburgo o Londres y mis amigos estaban en Milán. Es una gran distancia, pero me gusta jugar al fútbol cuando los veo; ellos son mejores que yo, y todavía dicen que soy una mierda cuando estoy en el campo".
http://www.thef1.com/noticias/noticias- ... -recibidas